Por Mumía
Abú Jamal
23-10-2020
El reciente despido del
analista de noticias y escritor, Juan Williams, de su posición en la Radio
Pública Nacional, (National Public Radio,
NPR,) por expresar su opinión sobre su miedo de musulmanes en el programa
de Bill O'Reilly en Fox-TV, es solo el último eslabón
en una larga cadena en los medios de comunicación.
A pesar de mi no muy buena historia personal con
NPR, (me corrieron en 1995 porque la policía protestó cuando NPR me
contrató), este artículo no es contra la Radio Pública Nacional porque NPR
no está sola en este asunto.
Esta parece ser parte de la larga historia de
como los medios fueron domesticados (ya eran mascotas), por violaciones
(reales
o imaginarias) de los ya pasados de moda, cada vez mas grandes y complejos
codigos del comportamiento de las corporaciones.
Juan Williams, autor de una bién recibida biografía del que fue Juez de la
Corte Suprema
de Justicia de los Estados Unidos, Thurgood Marshall, ha sido una constante
presencia en los programas de Fox-TV, y quizás es
más conocido como una de las cabezas parlantes de la
televisión que como una voz en la radio.
Su opinión, sobre su miedo cuando ve en el
aeropuerto a alguien con vestido musulmán, es
probablemente más ridícula que ofensiva, porque
ignora el hecho que los ataques más peligrosos en los
aviones fueron cometidos por hombres que no vestían ropa musulmana, como
thobes, túnicas, kaffiyahs, o
kufis, sino común vestimenta occidental
diaria, como camisas t-shirts, pantalones de vaquero, casacas, y
ocasionalmente, ternos.
Eso es porque ellos visten precisamente en formas que no
causen miedo o ansiedad. Esa es su intención fundamental, ¿no es
cierto?
Sin embargo, lo que preocupa mucho más es el immediado despido de Octavia
Nasr, de CNN,
por expresar su respeto por una figura religiosa Shi, de Líbano, quien, aún
cuando fue muy querido por Hezbollah, no era miembro de
ese grupo. Esa figura religiosa murió, Nasr expresó su admiración, y
fue despedida en ese mismo instante (por favor díganme, ¿quién se ofendió
por el respeto de la periodista
Nasr por la muerte de un sheikh?)
Rick Sánchez, el gregario, a
veces grosero, conocido Cubano de CNN, respondió a las provocaciones
que le hacía John Stewart, del Centro de Comedias, (Comedy
Central), acusándolo de intolerante
-- diciendo también palabras escogidas
contra la administración de CNN por su fingido elitismo de clase (y, si,
esto fue claro, por su presunta apariencia judáica)
-- y fue despedido antes que cayera la noche. .
Ahora bién, ni Nasr ni Sánchez fueron radicales (y ahora que viene al caso,
tampoco
lo fue Williams), y ellos quizás habían encontrado
sus puestos en CNN precisamente por venir con los aires derechistas de sus
comunidades.
Pero, el derechismo trae a veces consigo otros
elementos que no son muy agradable.
Nadie oyó semejante gritería o pidió las protecciones de la
Primera Enmienda a la Constitución cuando el académico Dr. Marc Lamont-Hill
fue decapitado en Fox-TV --
tampoco cuando el abogado activista del movimiento por el medio ambiente,
Van
Jones, fue purgado de la Casa Blanca (por sus amistades o por sus
políticas!)
Ultimadamente, opiniones son como los ombligos: todos las
tenemos. Algunas opiniones son inteligentes, otras ridículas, las hay
insisivas
-- y, sí, algunas opiniones hieren... incluso hay opiniones odiosas...
repugnantes.
¿Debemos esconderlas? O ¿debemos
confrontarlas?
Las opiniones no deben ser temidas. Tampoco deben ser
ignoradas--o escondidas.
Las opiniones deben ser examinadas; desafiadas.
Así es como la razón triunfa sobre la sinrazón.
--(c) '10 maj
Traducción libre del inglés
enviado por
Fatirah Aziz, Litestar01@aol.com,
hecha en REFUGIO DEL RIO GRANDE,
Texas.
Cortesía de Teodoro Guerrero
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