domingo, 29 de mayo de 2011

Rafael Ramírez: Estados Unidos está detrás del petróleo venezolano


GRAN MARCHA POR LA SOBERANÍA

Caracas, 29 May. AVN .- El ministro del Poder Popular para la Energía y Petróleo y presidente de la industria petrolera venezolana, Rafael



Ramírez, aseveró este domingo que las agresiones contra Petróleos de Venezuela S.A (Pdvsa) son parte de una política de Estados Unidos, que intenta apoderarse del principal recurso energético del país.

“Debemos poner las cosas, debemos explicar al pueblo cuál es la dimensión del problema. Se trata de que pretenden cobrar al comandante Chávez nuestra política petrolera, que ha sido soberana y en favor del pueblo. Es importante que todos sepamos que el imperialismo norteamericano es un gigante con pie de barro, con serios problemas energéticos”, expresó Ramírez, ante cientos de venezolanos apostados en las inmediaciones de la Plaza O"Leary, en el centro de Caracas.

14:14 29/05/2011


jueves, 26 de mayo de 2011

No puede ser diputado de la Asamblea Nacional quien apoye una agresión externa contra Venezuela



Por: Braulio Martínez Zerpa*
Fecha de publicación: 26/05/11

El Artículo Primero de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela expresa: “La República Bolivariana de Venezuela es irrevocablemente libre e independiente y fundamenta su patrimonio moral y sus valores de libertad, igualdad, justicia y paz internacional, en la doctrina de Simón Bolívar. El Libertador.

Son derechos irrenunciables de la Nación la independencia, la libertad, la soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional.”

Ahora bien, este Artículo está inmerso y formando parte del más importante acápite de nuestra Constitución, como lo son LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES , los cuales no pueden ni siquiera ser objeto de una reforma a la Constitución, tal y como lo plasma el artículo 342 ibidem. Este es el primero de los artículos de dichos Principios Fundamentales, y si nuestros constituyentes lo colocaron allí fue para darle primacía sobre el resto del articulado de la Constitución; y, por tanto, está por encima de cualquiera de sus normas; es por ello, que en él se expresa que nuestro País es irrevocablemente libre e independiente, esto nos obliga a conceptualizar el término “irrevocablemente”, el DRAE (Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española) nos dice que irrevocablemente significa que no se le puede revocar: y de revocar nos señala que es: “Dejar sin efecto una concesión, un mandato o una resolución”; en nuestro caso sería dejar sin efecto una resolución constitucional. A mayor abundamiento, también nos señala, que revocatorio es lo que revoca o invalida; por tanto, cuando el mencionado Artículo Primero de nuestra constitución expresa que Venezuela es irrevocablemente libre e independiente, se refiere a que por ningún motivo, salvo que el pueblo organizado en constituyente así lo decida, dejaríamos de ser libres e independientes; sin embargo en la realidad nuestro pueblo jamás tomaría una decisión tan nefasta y atentatoria de nuestra soberanía, hasta el punto que valoramos nuestra independencia, libertad y soberanía por encima de cualquier otra consideración.

Analicemos ahora la parte “in fine” de dicho artículo, cuando dice que: “son derechos irrenunciables de la Nación la independencia, la libertad, la soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional”. Sobre el término irrenunciable, el DRAE nos dice, irrenunciable: “ que no se puede renunciar”; y, de renunciar: “hacer dejación voluntaria, dimisión o apartamiento de una cosa que se tiene, o del derecho y acción que se puede tener”. En dos platos, no se puede hacer dejación voluntaria del derecho a la independencia, la libertad, la soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional. En tal sentido, cuando algún Diputado a la Asamblea Nacional emite un voto en contra de estos derechos (irrevocables e irrenunciables), está haciendo dejación voluntaria de dichos derechos; o sea está consintiendo, permitiendo, no impidiendo su violación (ya que dejar según el DRAE, es: “ consentir, permitir, no impedir”). Aquí podríamos tener una primera aproximación sobre la calificación de un voto de algún Diputado a la Asamblea Nacional, y, esta sería: que cualquier voto emitido a favor de una agresión externa que viole nuestra independencia, libertad, soberanía y autodeterminación, constituye un atentado directo contra estos derechos y por ende de la propia Constitución Nacional; ya que un Diputado de la Asamblea Nacional, como funcionario prominente del Estado Venezolano, al tomar posesión de tan delicado cargo, juró sobre nuestra Constitución defenderla; y, por consiguiente respetarla, cumplirla y hacerla cumplir.

Si bien es cierto que nuestra Constitución establece en su Artículo 199; que los Diputados y Diputadas no son responsables por votos y opiniones emitidos en el ejercicio de sus funciones; y, que además gozan de inmunidad (Art. 200 CN), no menos cierto, es que una violación de la magnitud de la que corresponde a los Principios Fundamentales contemplados en el Artículo Primero ejusdem, que constituyen la esencia de nuestra Nación, no pueden estar sujetos a los contemplados en los Artículos 199 y 200 ya mencionados; estos últimos se refieren al ejercicio de una oposición seria y responsable sobre las actividades políticas, económicas, sociales, de defensa y seguridad y de actividades internacionales, que corresponden al manejo cotidiano del Estado Venezolano; pero frente a una agresión externa, nada más y nada menos procedentes del imperio más mortífero y poderoso de todos los tiempos, entonces la conducta anti-patriota, de quienes deben, por encima de todo y como el primer deber fundamental, defender nuestra soberanía e independencia, requiere de un tratamiento excepcional. No se puede desde tales cargos importantes traicionar a la Patria y pretender que se les ampare con normas que rigen la normalidad de un Estado, como lo son la irresponsabilidad del voto o la inmunidad. De otra parte, los derechos contemplados en Los Principios Fundamentales, por las razones ya expuestas, tienen prelación sobre el resto del articulado de nuestra Carta Magna; y, por tanto cualquier Diputado o Diputada que, en ejercicio o no de sus funciones, los violare, debe ser enjuiciado directamente por El Tribunal Supremo de Justicia, obviando la irresponsabilidad de su voto y la inmunidad, ya que estos derechos corresponden al manejo cotidiano del Estado en su normalidad y no para un caso excepcionalísimo como lo es la violación de los Principios Fundamentales contemplados en la Constitución Nacional.

Ahora bien, cuál sería la acusación para tal hecho delictivo, eso debería determinarlo nuestro Tribunal Supremo de Justicia, pero en principio, el Artículo 128 del Código Penal vigente contempla los supuestos de hecho del delito de traición a la Patria, a los cuales podría subsumirse el aliarse con potencia extranjera apoyando sus pretensiones, como lo es el haber votado en contra de una resolución de nuestra Asamblea Nacional condenando la agresión del gobierno de los EEUU, lo que significa que aprueban la agresión externa de dicho País.

Desde esta tribuna, hago un llamado a nuestro Tribunal Supremo de Justicia que se pronuncie sobre tan grave hecho y actúe en consecuencia antes de que sea demasiado tarde y se convalide, con el silencio, una situación que pueda dar pié a casos más delicados.

*abogado en ejercicio.

Fuente:

Carta de suma urgencia




25 MAYO 2011

Compañeros del Foro de Sao Paulo y de la Conferencia de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPAL):

Estoy enterado. Casi nadie lo está. El foro de Sao Paulo acordó solidarizarse con los 5 prisioneros cubanos en cárceles norteamericanas. Fue una decisión más del Foro. Buena decisión, hija de un sagrado compromiso aunque, a mi juicio, intrascendente y de carácter formal. Igual sentencia ha tomado -nadie lo sabe- el importante organismo interpartidario, COPPAL.

Desde mi punto de vista es necesario hacer una colosal denuncia de esta tragedia, asumir una conducta solidaria, práctica, en la búsqueda de resultados exactos.

La cárcel es terrible. Lo sabemos por experiencia. Algunos hermanos nuestros protagonizaron la desfalleciente experiencia de las prisiones somocistas. Los mártires José Benito Escobar, Julián Roque, Oscar Benavidez y los compañeros Daniel Ortega, Jacinto Suarez, Lenin Cerna, Leopoldo Rivas, Manuel Vallecillo, entre otros, fueron crucificados en la cárcel de Tipitapa durante más de seis años. Tal experiencia marcó sus vidas para siempre. Semejante sacrificio otorga méritos históricos que ninguna circunstancia, salivazo u otras circunferencias de la vida, puede borrar. A estos compadres hay que adicionarles, el mérito de su militancia posterior: digna, firme, sin vacilaciones en las horas difíciles, sin caídas en estado de pánico por calumnias, mentiras y otros odios y conductas indecorosas del adversario. No obstante, estos hermanos nuestros con toda y la dureza y los riesgos de la cárcel estaban juntos y tenían el consuelo de la visita familiar. Ellos fueron liberados gracias a la excelencia de una acción del FSLN que los condujo a Cuba, donde los esperaba Carlos Fonseca -progenitor intelectual de su liberación- y la concordia efusiva de la isla fraterna.

Los prisioneros cubanos, llamados héroes con plena justicia, están aislados entre sí, en celdas solitarias, oscuras, deprimentes, con rostro de sepulcros. Solo Satanás es capaz de una crueldad semejante. Están condenados a larguísimas penas. Uno de ellos a dos cadenas perpetuas, más 15 años. Llevan trece años de aislada y torturante prisión. La crueldad ha sido insólita y bestial. Las condenas son a todas luces injustas, desproporcionadas, una profanación a los derechos humanos. Está comprobada -lo saben hasta sus rabiosos enemigos-, su inocencia. Trece largos años no se dice jugando. Tal dignidad y firmeza, casi inconcebible, tan sólo puede ser explicada por la herencia del heroísmo martiano y por el ejemplo de Fidel. La libertad de esos seres humanos es para los cubanos y para Fidel una insistente y obligada prioridad.

No bastan las declaraciones formales. Es necesario convertir nuestra voluntad solidaria en un inmenso jurado de nuestros pueblos para romperle el tímpano al imperio y a Barak Obama, el sospechoso premio Nobel de la Paz, obligándolos a ponerle fin a semejante atropello.

Si logramos la libertad de esos hombres, el pueblo de Cuba y Fidel se pondrán felices, y es obligación nuestra otorgarles esa dicha, por elemental reciprocidad a la solidaridad ilimitada de Cuba y de Fidel con todos los pueblos del mundo. Hay que recoger millones de firmas -¡millones de firmas!- realizar miles de actos públicos -¡miles de actos públicos!- sonar tambores y clarines para que los oiga el sordo e insensible presidente norteamericano. Más aún, además de nuestras luchas por los intereses de nuestros pueblos, tal demanda debiera de estar en la primera línea de combate.

Estoy seguro: que la terquedad de Fidel y del pueblo cubano -terquedad igual a la mula de Sandino o a la de José Martí cuando cabalgó hacia el martirio-, logrará la libertad de esos muchachos. Algún día ellos caminarán por el malecón de La Habana cogidos de las manos con sus madres, esposas e hijos oyendo el oleaje de las olas y de las multitudes, disfrutando de una victoria tan esperada como inevitable. Estamos obligados a participar en el dibujo de semejante paisaje. Cuando se produzca ese milagro -yo creo en los milagros- todos nosotros seremos más libres.

Fuente:
http://www.cubadebate.cu/opinion/2011/05/25/carta-de-suma-urgencia/

Chávez refuerza políticamente junta directiva de PDVSA con entrada de Nicolás Maduro y Jorge Giordani




Por: CubaDebate
Fecha de publicación: 26/05/11



26 de mayo 2011.-El presidente venezolano, Hugo Chávez, reforzó políticamente la junta directiva de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) con el nombramiento de los ministros de Exteriores, Nicolás Maduro, y Finanzas, Jorge Giordani, como directores externos de la entidad, publicó hoy la Gaceta Oficial.

La inclusión de miembros del Ejecutivo en la junta directiva de PDVSA estaba prohibida por una cláusula de los estatutos de la empresa que también fue derogada por el decreto presidencial, en el que se puntualiza que los ministros “no se dedicarán a tiempo completo a sus funciones dentro de la sociedad”.

De este modo, Maduro y Giordani sustituirán a Iván Orellana y al general de brigada Aref Eduardo Richany Jiménez, mientras que el actual presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTPV), Will Rangel, se sumará como tercer director externo de la junta.

En el decreto presidencial también se ratifica a Rafael Ramírez como presidente de PDVSA y a Eulogio del Pino y a Asdrúbal Chávez, primo del presidente, como vicepresidentes de la entidad.

Asimismo, se realizan algunos cambios en las direcciones internas de la junta directiva.

La reestructuración de la junta de la petrolera se produce después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos anunciara el pasado martes sanciones contra siete empresas internacionales, entre ellas PDVSA, por apoyar el sector energético de Irán.

El Gobierno venezolano repudió la decisión norteamericana y anunció que evalúa la respuesta que dará, mientras miles de trabajadores de la empresa se movilizan desde ayer contra la sanción.

(Con información de EFE)

sábado, 21 de mayo de 2011

Lo que no pudo decir Obama



21 MAYO 2011

Por Pepe Escobar

Asia Times Online Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Los hechos en el terreno decidirán si EE.UU. realmente "valora la dignidad del vendedor ambulante en Túnez más que el poder bruto del dictador".

Por lo tanto comencemos con un hecho. Para el presidente Barack Obama de EE.UU., Arabia Saudí no está en Medio Oriente. Tal vez la Casa de Saud haya mudado sus desiertos y el petróleo a Oceanía sin decírselo a nadie. En su importante discurso del jueves, de donde viene la cita mencionada y donde, según el evangelio de Reuters, "se describiría una nueva estrategia de EE.UU. hacia un mundo árabe escéptico", los escépticos árabes, y en realidad todo el mundo, nunca escucharon esas dos fatídicas palabras: "Saudí" y "Arabia". Incluso India, Indonesia y Brasil se mencionaron.

Eso contribuye en gran medida a explicar cómo EE.UU., una vez más según el evangelio de Reuters: planifica "dar forma al resultado de sublevaciones populares", sin siquiera mencionar a la gran potencia de Medio Oriente detrás de la actual contrarrevolución contra la gran revuelta árabe de 2011.

Obama trató de dar forma a lo que los "clintonitas" definen como "realismo ambicioso". Más bien parece ficción ambiciosa. Al insistir en el conjunto de "principios" y al tratar de un modo no demasiado sutil de monopolizar una vez más la autoridad moral -emitiendo dispensas sobre el cambio de régimen de Muamar Gadafi (ya ido) a Bashar al-Assad de Siria (reforma o vete)-, Obama trató de reescribir la historia colocando a Washington en el centro del ímpetu de todos los árabes por la democracia. Podrá engañar a los estadounidenses. Pero no engañó a la calle árabe.

Pasaron tres largos meses antes que Obama finalmente se ocupara de la dinastía al-Khalifa en Bahréin - sin mencionar una sola vez a sus amos, Arabia Saudí-. Salvó de una situación difícil a los gobernantes bahreiníes con un guante de terciopelo entregado por el Departamento de Estado, desviando al mismo tiempo hacia un guión aprobado por Riad y Tel Aviv que culpa al mal de todos los males: Irán; "Reconocemos que Irán ha tratado de aprovechar toda la agitación del país y que el gobierno bahreiní tiene un interés legítimo en el mantenimiento del orden. Sin embargo, hemos insistido en público y en privado en que los arrestos masivos y la fuerza bruta están en conflicto con los derechos universales de los ciudadanos bahreiníes, y que no lograrán que desaparezcan los llamados legítimos a la reforma."

Es mucho más orwelliano que simple "fuerza bruta"; es la Universidad de Bahréin, por ejemplo, que obliga a los estudiantes a firmar una promesa de fidelidad al gobierno, a prometer que no desafiarán a la monarquía, si no firman los expulsarán.

Por lo tanto, para decirlo en pocas palabras, estamos ante una concisa política de Obama para el Nuevo Medio Oriente: Apoyamos a "nuestros" hijueputas (dictadores) que son suficientemente sofisticados como para golpear, arrestar y matar a algunos cientos de su propio pueblo (Bahréin). Nos molestan un poco "nuestros" colaboradores en la guerra contra el terror que también golpean brutalmente, arrestan y matan a algunos cientos de su propio pueblo (Yemen). También estamos fuertemente inclinados a abandonar nuestro apoyo a dictadores poco confiables, alineados con Irán, que golpean, arrestan y matan a muchos cientos de su propio pueblo (Siria).

Desencadenamos la guerra -a través de la OTAN como brazo armado de las Naciones Unidas- contra dictadores poco confiables ricos en petróleo que golpean, arrestan y matan a supuestos miles (Libia). Y nos mantenemos totalmente mudos ante "nuestros" hijueputas monárquicos que impiden la posibilidad de protestas democráticas (Jordania, Marruecos, Arabia Saudí) o invaden a sus vecinos para aplastar actuales protestas pacíficas (Arabia Saudí).

"Solución final" o ruina

En el tema absolutamente central para el mundo árabe, Obama pareció demostrar juicio razonable al apoyar una solución de dos Estados para Israel/Palestina, basado en las fronteras de 1967 "con permanentes fronteras palestinas con Israel, Jordania y Egipto, y permanentes fronteras israelíes con Palestina". Y ahora el obstáculo inicial para terminar con todos los obstáculos: ningún gobierno israelí aceptará jamás esto, solo si es él, como insinuó Obama, quien decide qué porcentaje quiere conservar de esas tierras robadas.

Israel nunca definió sus fronteras. Desde 1948, e incluso antes, los sionistas sueñan con un Eretz Israel del río Nilo al Éufrates. Ya que el Éufrates nunca estuvo en el mercado, y ahora menos que nunca, los sionistas aceptaron toda Palestina del antiguo mandato. Es el significado (invisible) de la insistencia del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en que los palestinos deben reconocer a Israel como "el Estado judío".

Si lo hicieran, al 1,5 millones de palestinos -que ya son infraciudadanos en Israel- los "desnacionalizarían" inmediatamente y los expulsarían en masa al bantustán palestino configurado como "solución final" al "problema demográfico" sionista.

El conjunto de las condiciones de Obama para los palestinos sonó como un comunicado de prensa de Tel Aviv: contra la unión entre Hamás y Fatah, contra la solicitud planificada de Palestina de la aceptación como Estado por la Asamblea General de la ONU en septiembre. Nada sobre los amplios asentamientos ya existentes en Cisjordania, solo un llamado a Israel a que cese "la actividad de asentamientos" (¿qué es eso? ¿Un primo de "actividad militar cinética"?) No es de extrañar que los medios israelíes lo estén presentando como una victoria de Netanyahu.

Y cuando Obama subrayó que "una demora interminable" no "hará que el problema desaparezca" no entendió en nada lo esencial: el uso de tácticas de "demora interminable" por parte de todos los gobiernos israelíes es lo que ha mantenido a toda marcha la construcción de asentamientos y ha encerrado totalmente Jerusalén Este, mientras aplicaban incesantemente una estrategia de "dividir para reinar" (enfrentando a Fatah contra Hamás) con el fin de aplastar la moral palestina.

Ninguna retórica florida puede ocultar de qué se trata todo esto -¿qué iba a ser?- "proteger" a Israel (mencionado 28 veces en el discurso). Habrá más confirmación real este fin de semana, cuando Obama se dirija a la juerga anual del Comité de Asuntos Públicos EE.UU.-Israel (AIPAC), y el próximo lunes, cuando Netanyahu hable en esa reunión de trabajo de Tel Aviv conocida como Congreso de EE.UU.

Por el momento, la calle árabe dice que es una metedura de pata total. E Israel furioso dijo no, no, no, a toda concesión.

Culpad a la media luna chií

¿Quién puede imaginar que la sospechosa retórica de Obama podría llegar a poner en peligro el pacto con el diablo estadounidense/saudí de petróleo por seguridad? (Es debatible qué parte es el diablo). Especialmente cuando la Casa de Saud -y los fabricantes de armas de EE.UU.- se relamen satisfechos ante un monstruoso negocio de 60.000 millones de dólares que involucra docenas de cazabombarderos jet F-15, que se impondrán a la "amenaza existencial", Irán (perdón, ¿no era una excusa israelí? Bueno, en todo caso es lo mismo).

¿Cómo iba a admitir directamente el líder Obama, ante todo el mundo, que existe una contrarrevolución estadounidense-saudí-israelí desde finales de febrero para aplastar la gran revuelta árabe de 2011, como ha estado informando Asia Times Online?

¿Cómo iba a admitir Obama que el arma preferida de la contrarrevolución es la carta anti-chií - contra los chiíes persas en Irán, así como contra los chiíes árabes en Bahréin, Arabia Saudí, Iraq, el Líbano, Omán y Siria; y que eso la convierte esencialmente, en un sentido trágico pero predecible, en una estrategia de al-Qaida?

¿Cómo iba a admitir Obama que Abdullah II, el rey Playstation de Jordania, ya inventó la idea de la "media luna chií" en 2004 y que ahora se ha desempolvado esperando que tenga más éxito?

¿Cómo iba a admitir Obama que la demencial obsesión de Washington con respecto a Irán -mientras Tel Aviv echa continuamente leña al fuego- se denuncia gráficamente como un prejuicio estadounidense/saudí/israelí contra el chiismo? (Toda una hazaña que los chiíes sean discriminados simultáneamente por una "coalición de los dispuestos" cristiana/judía/wahabí musulmana).

¿Cómo se iba a permitir Obama admitir, como ha señalado el profesor de política árabe en Columbia, Joseph Massad, que "la represión apoyada por EE.UU. en Bahréin, Arabia Saudí, Omán, Yemen, Jordania, Marruecos, Argelia, y en los Emiratos Árabes Unidos va a la par con la intervención euro-estadounidense-qatarí en Libia a fin de salvaguardar los pozos petrolíferos para compañías occidentales una vez que haya un nuevo gobierno?

¿Y cómo iba a admitir Obama que la lucha que define estos tiempos es la gran revuelta árabe de 2011 contra la contrarrevolución estadounidense/saudí/israelí?

Los charlatanes de Washington bautizaron el discurso de Obama de "Cairo II", una reposición de su discurso original de 2009 en El Cairo, en el que "vendió" democracia al mundo árabe.

El Cairo en sí tiene mucho más que decir al respecto que lo que podamos creer del cambio retórico de Obama. Prestad atención si El Cairo y el resto de Egipto eligen un gobierno verdaderamente soberano, verdaderamente independiente. Solo entonces será el comienzo de la verdadera revolución árabe.Ahora todos somos egipcios.

Pepe Escobar es autor de "Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War" (Nimble Books, 2007) y "Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge". Su último libro es "Obama does Globalistan" (Nimble Books, 2009). Puede contactarse con él en: pepeasia@yahoo.com.

Fuente: http://www.atimes.com/atimes/Middle_East/ME21Ak01.html

Fuente:
http://www.cubadebate.cu/especiales/2011/05/21/lo-que-no-pudo-decir-obama/

#europeanrevolution crece en twiter y facebook




Ambos grupos, creados hace apenas un día,
aspiran al contagio de las movilizaciones a Europa
Hacia las seis de la madrugada de hoy Viernes
se creó el grupo de Facebook
European Revolution, en inglés, a rebufo de#europeanrevolution en twiter. Hacia las
8 de la mañana
sólo contaba con 884 seguidores, pero ahora pasa de 5000 personas
con un crecimiento que se acelera por minutos desde la última hora. Nada más crearse, ofrecía en su muro (en inglés) enlaces a diferentes publicaciones de la concentración en Sol y otras movilizaciones en toda España publicadas en
varios medios internacionales. También pueden consultarse diversas
convocatorias en las embajadas españolas de países europeos y páginas de Facebook de Democracia Real YA ! creadas en otros países del mundo. Enseguida, se pedían traductores para los diferentes idiomas europeos
("We need proficient people in different languages : french, english german,
spanish, italian, dutch..."). El facebook Italian Revolution, por ejemplo,
ya cuenta con más de 6000 seguidores, y crece rápidamente.
En la información básica de European Revolution puede leerse parte de un comunicado de prensa extraído de la web de DemocraciarealYA !
(17/05/2011), que puede visitarse en caché, pues su servidor se ha
saturado por exceso de visitas ; "EXIGIMOS DEMOCRACIA REAL YA.
No somos mercancía en manos de políticos y banqueros. Acusamos
a los poderes políticos y económicos de nuestra precaria situación y
exigimos un cambio de rumbo (...)".
He aquí algunos de lo sitios en facebook que van apareciendo a nivel internacional ;
Italia https://www.facebook.com/event.php?... (esta no es en apoyo,
sino consecuencia, contagio)
Además, en este mapa mundial ("¡Ayúdanos a cambiar el mundo !
De #spanishrevolution a #worldrevolution") pueden enviarse y
consultarse los lugares donde se han creado nuevas
concentraciones ciudadanas.
Como en el caso de #acampadasol, #nonosvamos, #spanishrevolution,
etc., #europeanrevolution es otra herramienta de información y
movilización ciudadana a través de internet, pero aspira a fomentar
la acción en la calle en toda Europa siguiendo la misma lección : la
toma de plazas emblemáticas por parte una ciudadanía desesperada
ante las políticas neoliberales que imponen el bipartidismo o las dictaduras
amigas de Occidente, gestada en el norte de África y trasladada con éxito
a España.

viernes, 20 de mayo de 2011

Carta abierta a Barack Obama





Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica



Estimado Barack

Al dirigirte esta carta lo hago
fraternalmente y a la vez para expresarte la preocupación e
indignación por la destrucción y muerte sembrada en varios países, en
nombre de la "libertad y la democracia", dos palabras prostituidas y
vaciadas de contenido. Termina justificando el asesinato y es
festejada como si se tratase de un acontecimiento deportivo.



Indignación por la actitud de sectores
de la población de los EEUU, de jefes de Estado europeos y de otros
países que salieron a apoyar el asesinato de Bin Laden, y tu
complacencia en nombre de una supuesta justicia. No buscaron detenerlo
y juzgarlo por los crímenes supuestamente cometidos, lo que genera
mayor duda. El objetivo fue asesinarlo.



Los muertos no hablan y el miedo al
ajusticiado que podría decir cosas no convenientes para los EEUU., se
convirtió en asesinato para asegurar que "muerto el perro se terminó
la rabia", sin tener en cuenta que no hacen otra cosa que
incrementarla.



Cuando te otorgaron el Premio Nóbel de
la Paz, del cual somos depositarios, te envié una carta que
decía:"Barack me sorprendió mucho que te hayan otorgado el Nóbel de la
Paz, pero ahora que lo tienes debes ponerlo al servicio de la Paz
entre los pueblos, tienes toda la posibilidad de hacerlo, de terminar
las guerras y comenzar a revertir la grave situación que vive tu país
y el mundo".

Sin embargo has incrementado el odio y
traicionado los principios asumidos en la campaña electoral ante tu
pueblo, como poner fin a las guerras en Afganistán e Irak y cerrar
las cárceles en Guantánamo y Abu Graib en Irak. Por el contrario,
decides comenzar otra guerra contra Libia, apoyada por la OTAN y la
vergonzosa resolución de las Naciones Unidas de apoyarla, cuando ese
alto organismo, empequeñecido y sin pensamiento propio, ha perdido el
rumbo y está sometido a las veleidades e intereses de las potencias
dominantes.



La base fundacional de la ONU es la
defensa y promoción de la Paz y dignidad entre los pueblos. Su
preámbulo dice "Nosotros los pueblos del mundo."hoy ausentes de ese
alto organismo.



Quiero recordar a un místico y maestro
que tiene en mi vida una gran influencia, el monje trapense de la
Abadía de Getsemaní en Kentucky, Tomás Merton que dice" La mayor
necesidad de nuestro tiempo es limpiar la enorme masa de basura mental
y emocional que atasca nuestras mentes y convierte toda vida política
y social en una enfermedad de masas. Sin esa limpieza doméstica no
podemos comenzar a ver. Si no vemos no podemos pensar"-



Eras muy joven Barack durante la
guerra de Vietnam, tal vez no recuerdes la lucha del pueblo
norteamericano por oponerse a la guerra. He compartido y acompañado a
los veteranos de guerra de Vietnam, en particular a Brian Wilson y sus
compañeros quienes fueron víctimas de esa guerra y de todas las
guerras.



Tomás Merton, frente a un matasellos
del correo que acababa de llegar "The U.S. Army, key to peace (El
ejercito U.S., clave de la paz)" decía: "Ningún ejército es clave de
la paz. Ninguna nación tiene la clave de nada que no sea la guerra. El
poder no tiene nada que ver con la paz. Cuando más aumentan los
hombres el poder militar, más violan la paz y la destruyen".



Debemos proteger la VIDA para dejar a
las generaciones futuras una sociedad más justa y fraterna,
restableciendo el equilibrio con la Madre Tierra. Si no reaccionamos
para cambiar la situación actual de la soberbia suicida a que están
arrastrando a los pueblos, será difícil salir y ver la luz. La
humanidad merece un destino mejor.



Sabes? la esperanza es como el loto
que crece en el fango y florece en todo su esplendor mostrando su
belleza. Leopoldo Marechal, un gran escritor argentino, decía que:
"del laberinto se sale por arriba".



Y pienso, Barack, que después de
seguir tu ruta equivocando caminos, te encuentras en un laberinto sin
poder encontrar la salida y te entierras más y más en la violencia,
devorado por el poder dominación, y crees tener el poder que todo lo
puede y que el mundo está a los píes de los EEUU. Son tan largas las
atrocidades cometidas por los diferentes gobiernos de EEUU en el
mundo. Es una realidad dolorosa, pero también existe la resistencia
de los pueblos que no claudican frente a los poderosos.



A Bin Laden, supuesto autor ideológico
del ataque a las torres gemelas, lo identifican como el Satán
encarnado que aterrorizaba al mundo, lo señalaban como el "eje del
mal", y eso les ha servido para declarar las guerras que el complejo
industrial militar necesita para colocar su productos de muerte.



No debes ignorar que investigadores
del trágico 11 de septiembre, señalan que el atentado tiene mucho de
"autogolpe", como el avión contra el Pentágono y el vaciamiento
anterior de las oficinas de las torres; atentado que dio motivo para
desatar la guerra contra Irak y Afganistán y ahora contra Libia;
argumentando en la mentira que todo lo hacen para salvar al pueblo, en
nombre de "la libertad y defensa de la democracia". Y con total
cinismo dicen que la muerte de mujeres y niños son "daños
colaterales".



La palabra está vaciada de valores y
contenido. Al asesinato, lo llamas muerte y por fin EEUU ha "muerto"
a Bin Laden. No trato de justificarlo bajo ningún concepto, estoy en
contra de todo terrorismo tanto de esos grupos armados, como del
terrorismo de Estado que tu país ejerce en diversas partes del mundo
apoyando a dictadores, imponiendo bases militares e intervención
armada, ejerciendo la violencia para mantenerse por el terror en el
eje del poder mundial. ¿Hay un solo "eje del mal"?



La Paz, es una dinámica de vida en
las relaciones entre las personas y los pueblos; es un desafío a la
conciencia de la humanidad, su camino es trabajoso, cotidiano y
esperanzador, donde los pueblos son constructores de su propia vida y
de su propia historia. La Paz no se regala, se construye y eso es lo
que te falta muchacho, coraje para asumir la responsabilidad
histórica con tu pueblo y la humanidad.



No puedes vivir en el laberinto del
miedo y la dominación, desconociendo los Tratados Internacionales, los
Pactos y Protocolos, que firman y a la par transgreden una y otra
vez. ¿Cómo puedes hablar de la Paz si no quieres cumplir con nada,
salvo con los intereses de tu país?



¿Cómo puedes hablar de la libertad cuando tienes en las
cárceles a prisioneros inocentes en Guantánamo, en los EEUU, en Irak y
en Afganistán?



¿Cómo puedes hablar de los derechos humanos y la dignidad
de los pueblos cuando los violas permanentemente y bloqueas a quienes
no comparten tu ideología y deben soportar tus abusos?



¿Cómo puedes envías fuerzas militares a Haití después del
devastador terremoto y no ayuda humanitaria a ese sufrido pueblo?



¿Cómo puedes hablar de libertad si masacras a los pueblos
del Oriente Medio y propagas conflictos interminables que desangra a
los palestinos e israelitas?



Barack mira para arriba de tu
laberinto, puedes encontrar la estrella que te guíe, aunque sepas que
nunca podrás alcanzarla, como bien lo dice Eduardo Galeano. Busca ser
coherente entre lo que dices y haces, es la única forma de no perder
el rumbo. Es un desafío de la vida. El Nobel de la Paz es un
instrumento al servicio de los pueblos, nunca para la vanidad
personal.



Te deseo mucha fuerza y esperanza y
esperamos que tengas el coraje de corregir el camino y encontrar la
sabiduría de la Paz.





Adolfo Pérez Esquivel



Buenos Aires, 5 de mayo del 2011





Un día como hoy, hace 34 años volví a la vida, tuve un
vuelo de la muerte durante la dictadura militar argentina apoyada por
los EEUU. Gracias a Dios sobreviví y tuve que salir del laberinto por
arriba de la desesperación y descubrir en las estrellas el camino para
poder decir como el profeta:"la hora más oscura es cuando comienza el
amanecer".

Una mirada al Reino Unido, Estados Unidos y Europa.




Una mirada al Reino Unido, Estados Unidos y Europa.

Pregunta: ¿Hasta qué punto son libres y democráticas nuestras sociedades?

Noam Chomsky: Atendiendo a estándares históricos, estas sociedades son
bastante libres. Son democráticas en el sentido de que tienen
elecciones formales que no están amañadas y todo eso. No son
democráticas en cuanto a que hay otras fuerzas, que no tienen nada que
ver con lo popular, que afectan de manera determinante a quién puede
presentarse a unas elecciones. Estados Unidos es el caso más extremo a
este respecto. En este momento, las elecciones en Estados Unidos están
básicamente compradas. No puedes presentarte a unas elecciones a menos
que dispongas de una enorme cantidad de capital, lo que significa que,
aunque no representan ni al 1% de la población, son sobre todo las
grandes corporaciones las que proporcionan ese respaldo de capital. En
las elecciones de 2008, por ejemplo, lo que llevó a Obama a la
victoria final fue una sustancial ayuda procedente de instituciones
financieras que son ahora el núcleo de la economía. Se estima que las
próximas elecciones costarán unos 2.000 millones de dólares, y solo
hay un sitio al que acudir en busca de una suma de dinero semejante.

Antes solía haber un sistema de asignación de puestos en los comités
del Congreso a los que se accedía por veteranía y todo eso. Ahora
mismo, generalmente se exige que quienes aportan fondos estén en el
comité del partido, lo que significa que incluso esos puestos están,
en gran medida, comprados. Esto significa que la opinión popular está
mucho más marginada. Esto se ve muy claro en cualquier asunto del que
se trate. Se dice que el gran problema ahora mismo, a nivel nacional,
es el déficit. Pues bien, la gente tiene ideas sobre cómo acabar con
el déficit. Por ejemplo: gran parte del déficit es el resultado de un
sistema de salud altamente defectuoso cuyo coste per cápita es cerca
del doble que en otros países y que, en modo alguno, obtiene mejores
resultados; de hecho, los resultados son bastante más pobres. La
población se ha mostrado desde hace tiempo a favor de cambiar a un
tipo de sistema nacional de salud, que sería mucho menos caro y (a
juzgar por los resultados) nunca peor, incluso puede que mejor. ¡Solo
eso ya eliminaría el déficit! ¡Y ni siquiera se ha considerado!

P: ¿Qué es lo que realmente mueve nuestra política exterior y cómo nos
afecta eso a nosotros, los ciudadanos?

NC: La política exterior del Reino Unido y Europa tiende a seguir a
Estados Unidos; no completamente, pero EE UU sigue siendo el principal
conductor de la política exterior. No es ningún secreto qué es lo que
mueve la política exterior. Bill Clinton, por ejemplo, fue bastante
explícito sobre ello. Su postura, expresada con claridad en el
Congreso, fue que EE UU tiene derecho a llevar a cabo una acción
militar unilateral, apoyado en ocasiones por una –así llamada–
coalición de los dispuestos, para asegurarse recursos y mercados y que
debe tener fuerzas militares desplegadas –lo que significa bases
extranjeras en Europa y en cualquier otra parte– para modelar los
acontecimientos en nuestro interés. Nuestro interés no significa el
del pueblo americano, sino el interés de quienes diseñan la política;
fundamentalmente, las grandes corporaciones.

La política exterior puede emprenderse por vías que puedan perjudicar
a la seguridad. De hecho, no es infrecuente, después de todo. Si
seguimos la Comisión Chilcot [la comisión del parlamento británico
encargada de investigar el papel del Reino Unido en la Guerra de Irak.
N. del T.], la jefa del MI5 testificó –como mera extensión de algo que
ya se sabía– que tanto Estados Unidos como Gran Bretaña reconocían que
Sadam Husein no era una amenaza y que la invasión aumentaría, muy
probablemente, la amenaza del terror. Y de hecho, ¡lo hizo!
Aproximadamente siete veces en el primer año, según estadísticas cuasi
oficiales. Así que se emprendió una invasión que provocaría daños a
los ciudadanos de los países invasores, como en efecto ocurrió. Al
principio, por supuesto, los motivos se presentaron con las coletillas
habituales, es decir, con el dossier informativo que acompaña cada uso
de la fuerza, con alusiones a la democracia y a toda clase de
conceptos maravillosos. Cuando empezó a verse claro que los objetivos
de la guerra no iban a alcanzarse con facilidad, hacia el final de la
invasión, ciertas políticas se establecieron con claridad. En
noviembre de 2007, la Administración Bush emitió una Declaración de
Principios que establecía que cualquier acuerdo con Irak habría de
garantizar la capacidad ilimitada de las fuerzas norteamericanas para
operar allí –esencialmente, bases militares permanentes– y que dicho
acuerdo debería también asegurar la posición de privilegio de los
inversores de EE UU sobre los sistemas de energía. En 2008 Bush
reiteró, y de hecho, reforzó, este aspecto en un mensaje al Congreso,
en el que dijo que haría caso omiso de cualquier legislación que
limitara la capacidad norteamericana para usar la fuerza en Irak o que
interfiriera con el control norteamericano sobre el petróleo iraquí.
Esto se declaró muy clara y explícitamente. En realidad, EE UU tuvo
que dar marcha atrás en sus objetivos como consecuencia de la
resistencia iraquí; pero los objetivos en sí mismos fueron claros y
explícitos, y no tenían nada que ver con la seguridad de los
norteamericanos. Esto mismo es cierto en cualquier otra parte. Un
eminente especialista en Pakistán revisó recientemente las políticas
norteamericanas en Pakistán y Afganistán, revelando una vez más que
estas políticas están aumentando de manera significativa la amenaza
del terror y hasta posiblemente del terror nuclear. Sus conclusiones
fueron que los soldados norteamericanos y británicos están muriendo en
Afganistán para hacer el mundo menos seguro para los norteamericanos y
los británicos. Esto no es tan infrecuente. La seguridad no es,
típicamente, una prioridad esencial de los Estados. Hay otros
intereses.

P: ¿Hasta qué punto están influenciados los medios por los objetivos
del Gobierno y de las empresas?

NC: Hay casos en los que tiene lugar una interferencia directa del
Gobierno y de las empresas, pero no creo que ese sea el principal
problema en lo tocante a la influencia del Gobierno y las empresas
sobre los medios. Tomando a Estados Unidos como ejemplo, los medios
son grandes corporaciones, o sea que no es una cuestión de influencia
empresarial; son corporaciones que están estrechamente ligadas al
Gobierno. Hay un flujo constante de gente entre las corporaciones y el
Gobierno; las interacciones son muy estrechas. El entramado de
selección de los contenidos sobre los que se debe informar, cómo se
debe informar y demás está modelado de manera determinante por los
intereses compartidos de las élites del mundo de los negocios, el
Gobierno, etc. De hecho, en las universidades no es diferente, y puede
verse día tras día. No hay más que fijarse en la zona de exclusión
aérea en Libia. En Libia, la intervención –tanto si uno la aprueba
como si no– la están llevando a cabo las tres potencias imperiales
tradicionales: EE UU, Gran Bretaña y Francia. Hay una participación
marginal de algunos otros países de la OTAN, pero los principales
países rehúsan involucrarse, y muchos simplemente se oponen a ella.
Los BRICS [grupo integrado por cinco países con gran territorio y
población: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. N. del T.], por
ejemplo, están en contra, y Turquía no quiere involucrarse. Pues bien,
estos tres, este triunvirato imperial, dieron gran difusión en su
propaganda a una petición de la Liga Árabe sobre una zona de exclusión
aérea. La declaración de la Liga Árabe era bastante tibia, y así fue
calificada poco después, pero había, de hecho, una llamada en pro de
una zona de exclusión aérea. Al mismo tiempo, la Liga Árabe solicitó
una zona de exclusión aérea sobre Gaza. En Estados Unidos,
literalmente no se informó de eso. Aunque algunos periódicos pequeños
puedan haber hablado de ello, no hubo ningún medio importante –ni el
New York Times, ni el Washington Post, ninguno de los grandes– que
informara de ello. En realidad, en toda la prensa angloamericana, la
única mención apareció en el Financial Times. Bueno, se trataba de una
zona de exclusión aérea sobre Gaza… algo que no se ajusta a los
intereses norteamericanos y, en consecuencia, no era noticia. Al mismo
tiempo, la zona de exclusión sobre Libia sí que se ajustaba a los
intereses del triunvirato imperial, así que eso era una noticia
importante. Y este es el estándar; ocurre a todas horas.

Uno de los ejemplos más impactantes que nos dice algo sobre la cultura
intelectual generalizada tiene que ver con Wikileaks. La filtración
que recibió, con diferencia, la mayor atención en términos de
titulares y comentarios eufóricos fue que los árabes apoyaban la
política norteamericana con respecto a Irán, la hostilidad hacia Irán.
Eso estaba por todas partes y fue muy interesante, porque a lo que se
refería en realidad era a los dictadores árabes. ¿Y qué hay de la
opinión pública árabe? Bueno, eso también fue estudiado, y fue
estudiado por las más prestigiosas instituciones de encuestas
norteamericanas y publicado por instituciones tan prestigiosas como
Brookings. ¡La prensa no informó sobre estos estudios! En Estados
Unidos, literalmente no se informó. Creo que hubo un reportaje en
Inglaterra. Estos estudios colocan a Egipto como el país más
importante de la región, y en Egipto el 90% de la población considera
a Estados Unidos como la amenaza más importante. El 80% cree que la
región sería más segura si Irán tuviera armas nucleares. Solo un
pequeño porcentaje, puede que un 10%, considera a Irán una amenaza.
Esas cifras son bastante similares en toda la región. Pero para los
políticos, eso no tiene importancia. Mientras los dictadores nos
apoyen, ¿qué más da?

Esto nos lleva de vuelta a nuestra primera pregunta sobre la actitud
hacia la democracia. La actitud es que la población no importa,
mientras esté bajo control; y esto se puede comprobar. Este es, por
cierto, un problema bastante viejo. Si tuviéramos una información
seria sobre estos temas, no solo se informaría sobre la opinión
pública árabe, sino también sobre el hecho de que la política de
ignorar a la opinión pública árabe ha estado presente desde hace
tiempo. En los años 50, el presidente Eisenhower estaba preocupado por
lo que él llamaba la 'campaña del odio' en el mundo árabe; no por
parte de los Gobiernos, sino de la gente. En el mismo año, el Consejo
de Seguridad Nacional publicó un estudio que concluía que la
percepción entre la gente del mundo árabe era que Estados Unidos apoya
a las dictaduras brutales y violentas, bloqueando la democracia y el
desarrollo, y lo hace para mantener el control sobre sus fuentes de
energía. Acabó concluyendo que la percepción (de los objetivos en
política exterior) era más o menos exacta, y que, mientras los
dictadores nos apoyaran, ¿a quién le importa que haya una campaña de
odio?, siempre y cuando podamos controlar a la población… Eso se ha
mantenido como una política consistente, dramáticamente patente hoy
día, y como puede verse por la reacción a estas filtraciones e
informes con datos cruciales no publicados, se ha convertido en una
actitud generalmente aceptada entre los sectores mejor formados.

P: ¿Cuál es la verdadera naturaleza de la subversión informativa que
se aprecia en los gobiernos y las grandes corporaciones?

NC: Yo diría que, hasta ahora, hay miles de páginas con información
detallada sobre este tema. Sin ir más lejos, miremos los temas que
acabamos de mencionar. ¿Es importante para nosotros saber que la
invasión de Irak se emprendió con la expectativa de que aumentaría el
terrorismo?, ¿que se emprendió con la intención de asegurar que las
corporaciones norteamericanas tuvieran acceso privilegiado al petróleo
iraquí? ¿y que se convertiría en una base militar permanente de EE UU?
Yo creo que habría sido importante para el público saber eso. Creo que
sería importante para el público saber que la opinión pública árabe es
tan hostil al poder occidental (en concreto, a EE UU) que considera a
EE UU como la primera amenaza y cree que la región estaría mejor si
Irán tuviera armas nucleares. ¿Es importante para la gente de Estados
Unidos y Gran Bretaña saber eso? ¡Yo diría que sí! Y podríamos seguir
con otros casos. Por ejemplo, ¿es importante para los norteamericanos
saber que, si tuviéramos un sistema de salud similar al de otras
sociedades industrializadas, el déficit se eliminaría y no tendríamos
que ir contra las pensiones de los maestros o el pago de medicinas
para los ancianos, etc? Sí; creo que sería importante saberlo. ¡De
hecho, creo que eso debería ser un titular a toda plana!

Toda esta información puede obtenerse a poco que se investigue, pero
ni siquiera se menciona a los ojos del público.

P: ¿Qué influencia ejercen las grandes corporaciones en la sociedad?

NC: Las corporaciones juegan un papel determinante en la sociedad. No
creo que este hecho sea ni siquiera discutible. Adam Smith ya hacía
apreciaciones similares hace tiempo, señalando que en Gran Bretaña los
principales arquitectos de la política eran los comerciantes y los
industriales, la gente que era dueña de la sociedad, y se aseguraban
de que se sirviera a sus intereses sin importar el doloroso impacto
para el pueblo de Inglaterra. Esto es mucho más cierto hoy día, con
concentraciones de poder mucho mayores; ahora ya no somos solo
industriales: tenemos instituciones financieras y corporaciones
multinacionales. Tienen una enorme influencia, y esa influencia puede
ser no solo dañina, sino letal en muchos casos.

Tomando como ejemplo a Estados Unidos, las corporaciones han estado
realizando grandes campañas propagandísticas para convencer a la
población de que el cambio climático no es una amenaza. Esto ha
llevado, en efecto, a la mayoría de la gente a estar de acuerdo en que
no es un problema real. El capital privado ha sido también el
instrumento principal que ha llevado al Congreso a un nuevo grupo de
notables, unas figuras que son, prácticamente todas, negacionistas del
cambio climático. Estos individuos están a punto de aprobar una
legislación que reduzca los fondos del organismo internacional (el
IPCC) [Panel Intergubernamental para el Cambio Climático, el comité de
expertos auspiciado por la ONU para tratar este asunto. N del T.] y la
capacidad de la Agencia de Protección Ambiental, que puede que ni
siquiera sea capaz de monitorizar el efecto de los gases de efecto
invernadero ni de llevar a cabo otras acciones que podrían reducir el
impacto del calentamiento global, que es una amenaza muy seria. Esto
lo han hecho los ejecutivos de las grandes empresas mediante campañas
de propaganda y financiando a las figuras políticas que dinamitan esos
esfuerzos. Ellos comprenden tan bien como cualquiera que el
calentamiento global es una amenaza muy grave, pero aquí entra a jugar
el rol institucional. Cuando eres el consejero delegado de una gran
empresa, tu tarea es maximizar el beneficio a corto plazo. Eso es
mucho más cierto ahora de lo que lo haya sido nunca antes. Estamos en
una nueva fase del capitalismo de Estado en la que el futuro
simplemente no importa demasiado; ni siquiera la supervivencia de la
empresa importa demasiado. Lo que importa cada vez más es el beneficio
a corto plazo, y si no es eso lo que persigue un consejero delegado,
será reemplazado por otro que lo haga. Este es un efecto
institucional, no personal, y tiene extraordinarias implicaciones en
la sociedad. De hecho, podría destruir nuestra propia existencia.

P: ¿Hasta qué punto existe todavía un sistema de clases en las
sociedades occidentales?

NC: Las clases dirigentes están librando constantemente una dura
guerra de clases y son conscientes de ello. Si leemos la prensa de
negocios, se lamentan del peligro al que se enfrentan los empresarios,
del creciente poder político de las masas, de la necesidad de pelear
en la interminable batalla por las mentes de la gente, etc. ¡Y actúan
al respecto! Continuamente realizan grandes campañas que garanticen
que la concentración de poder en manos del sector empresarial siga
creciendo. En los últimos treinta años, más o menos, ha habido cambios
en la naturaleza de la economía, que se ha desplazado desde el
capitalismo hacia el capitalismo de Estado. Gran parte del dinamismo
de una economía proviene del Estado; los ordenadores, Internet, la
revolución tecnológica, etc. Las aplicaciones vienen del sector
privado, pero no la investigación y el desarrollo. Eso sigue siendo
cierto en todas las áreas. En los últimos treinta años ha habido un
cambio significativo hacia la 'financialización' de la economía. Las
instituciones financieras tienen ahora una cuota mucho mayor en los
beneficios económicos de la que tenían hace cuarenta años. Se ha dado
también otro desplazamiento hacia la externalización de la producción,
que, en realidad, coloca a los trabajadores de todo el mundo en
competición, con consecuencias obvias. Esos movimientos han puesto en
movimiento un círculo vicioso en el que la riqueza esta cada vez más
concentrada en una población extremadamente pequeña. En Estados
Unidos, el primer factor de desigualdad es la concentración extrema de
la riqueza en una fracción del 1% de la población, que incluye a
consejeros delegados, directores de fondos de inversión, etc. Según
aumenta esa concentración de la riqueza, lleva consigo una
concentración de poder político, dado que la riqueza tiene un enorme
efecto sobre el sistema político, y el poder político, a su vez,
conduce a una legislación que refuerza la concentración de la riqueza.
Políticas fiscales, desregulaciones, normas sobre los estatutos de las
empresas, etc. Este ciclo existe en todo el mundo, pero en Estados
Unidos es demoledor. Como muestra, en la última generación hemos visto
repetidas crisis financieras que simplemente no se daban en los años
50 o en los 60, cuando las medidas de new-deal [programas económicos
intervencionistas impulsados en los años 30 por Roosevelt para superar
la Gran Depresión. N. del T.] todavía estaban vigentes y el sistema
financiero estaba mucho más restringido. Las crisis cada vez mayores
ya no son un problema para los grandes bancos y los grandes inversores
porque pueden confiar en papá Estado para que los rescate. Si
tuviéramos un sistema capitalista, las crisis financieras serían
graves, pero sus consecuencias se saldarían únicamente con la
bancarrota de los culpables, con lo que Goldman Sachs, JP Morgan Chase
y Citigroup simplemente no existirían; ¡habrían entrado en bancarrota
hace mucho tiempo! Pero como no estamos en un sistema capitalista, han
sido rescatados de manera reiterada por el contribuyente. De hecho, se
los ha considerado por parte de las políticas reguladoras
gubernamentales como "demasiado grandes para caer", y las agencias de
calificación lo tienen en cuenta. Cuando establecen el nivel de riesgo
de Goldman Sachs, tienen en cuenta que, si se embarcan en muchas
transacciones de alto riesgo y, por tanto, consiguen un enorme
beneficio que termina colapsando el sistema, habrá un rescate que hará
subir la calificación de esas firmas, lo que significa que podrán
obtener créditos más baratos, y así sucesivamente. Mientras tanto,
para el grueso de la población de las últimas generaciones –es decir,
para la abrumadora mayoría– los ingresos han descendido de manera muy
notable, mientras que las horas de trabajo han aumentado y los
beneficios se han reducido, lo que ha llevado a una población
enfadada, frustrada y confusa que está mucho más distanciada de las
decisiones políticas. Decisiones que están, en enorme proporción, en
manos de una concentración de poder extremadamente pequeña; y los
medios de comunicación colaboran en ello, ya que son esencialmente
parte del sistema. Hay algunas voces críticas en la periferia –después
de todo, esta es una sociedad libre– pero las fuerzas mayoritarias
tienden a apoyar al sistema. Estas son tendencias muy
antidemocráticas, y también bastante peligrosas.

Una mirada a los conflictos.

P: ¿Cuál es su visión de la 'guerra global contra el terror'?

NC: El problema es que no existe. No se combate al terror con acciones
que se sabe de antemano que aumentarán el terror. La invasión de Irak,
de nuevo, se emprendió con la expectativa de que aumentaría el
terrorismo, y de hecho lo hizo. Eso no es una guerra contra el terror.
No debería haber una guerra contra el terror, sino esfuerzos para
debilitar al terror. Los modos de hacer esto son bien conocidos y
entendidos. Gran Bretaña es un ejemplo perfectamente válido. Tomemos,
por ejemplo, el terrorismo del IRA, que era bastante serio. Mientras
Gran Bretaña respondió usando la violencia, contribuyó a una escalada
del ciclo del terror. Finalmente –en parte, por la influencia de
Estados Unidos y en parte por la presión interna–, la respuesta fue
prestar atención a las quejas legítimas que subyacían en las acciones
terroristas. Y bien, eso condujo al declive del terror. Por ahora,
Irlanda del Norte –aunque no es ninguna utopía– no es, desde luego,
como era hace solo quince años. ¡Esa es la manera de abordar el
terror! Observar sus raíces, su origen, y hacer algo al respecto.

Una mirada a la globalización y la sociedad

P: ¿Cuáles son sus visiones acerca de la globalización y el
desplazamiento del poder económico hacia China y la India?

NC: Antes de nada, deberíamos ser cuidadosos al hablar de
"desplazamiento del poder económico". Es cierto, desde luego, que
China y la India han tenido tasas de crecimiento muy significativas,
pero se trata de países muy pobres. Echemos un vistazo a su renta per
cápita, por ejemplo. Según las cifras del Banco Mundial (que están
groseramente subestimadas) China tiene quizá el 5% de la renta per
cápita de Estados Unidos, y la India en torno al 2%. Estas cifras
deberían multiplicarse por dos o por tres, pero incluso así suponen
una pequeña fracción de las occidentales. China ha crecido de manera
espectacular, y ha habido un impacto bastante significativo en la
reducción de la pobreza y demás. A pesar de todo, China sigue siendo,
de momento, una planta de ensamblaje. Si echamos un vistazo al déficit
comercial de Estados Unidos con China (algo de lo que se ha hablado
mucho) y lo calculamos con exactitud, en términos de valor añadido,
resulta que el déficit comercial con China está sobreestimado entre un
25 y un 30 por ciento. El déficit comercial con Japón, Taiwán y Corea
del Sur está subestimado en la misma proporción. El motivo es que,
dentro del dinámico sistema de producción de Asia del Este, los
componentes de alta tecnología vienen de la periferia –de Japón, Corea
del Sur y Taiwán– y China los monta. Con el tiempo, esto cambiará, a
medida que China vaya escalando peldaños en la escalera tecnológica,
pero en este momento es así. Esto es aún más claro en el caso de la
India, que tiene cientos de millones de personas que están excluidas
por completo del sistema. Los suicidios de campesinos aumentan
aproximadamente en la misma proporción que la creación de millonarios.
Un par de cientos de millones de personas han obtenido ganancias,
mientras otras muchas no, y su situación ha ido empeorando. Existen,
además, enormes problemas ecológicos que no son contabilizados como
costes, aunque deberían serlo. Lo que está ocurriendo allí es bastante
espectacular.

Se ha hablado mucho de que China posee una parte de la deuda de EE UU
y de lo que eso implica, y todo eso. Japón posee aproximadamente la
misma cantidad de deuda norteamericana, lo que no otorga a Japón
ningún poder sobre Estados Unidos. Hay muchos comentarios engañosos
sobre estos temas.

P: ¿Cómo cree que será el mundo dentro de 25 años?

NC: Bueno, están ocurriendo varias cosas. Después de la Segunda Guerra
Mundial, Estados Unidos era abrumadoramente dominante; su poder ha ido
declinando desde entonces, y continúa en declive en este momento. En
parte, este declive tiene que ver con el crecimiento cada vez mayor de
la producción asiática; no debemos exagerarlo, pero es ciertamente una
de las razones. Otro factor es el ataque interno a la salud de la
sociedad norteamericana; la ofensiva de las corporaciones que ha
tenido lugar en la última generación ha debilitado seriamente a la
sociedad norteamericana. Hay un ataque al sistema educativo que tendrá
graves efectos a largo plazo sobre la economía; hay un ataque
generalizado contra la clase trabajadora: el círculo vicioso que antes
describí es beneficioso para un pequeño sector de la población, pero
es dañino para todos los demás. Las infraestructuras están en un
estado lamentable. ¡Cualquiera que viaje a Estados Unidos desde Europa
o incluso desde Asia piensa a menudo que está llegando a un país del
tercer mundo! Y esto va a peor. No supone un problema para el pequeño
sector de ricos y poderosos que externalizan la producción y se
dedican a la especulación financiera; para ellos, realmente no importa
si el país está en declive. Pero está en declive, y sufre ataques
internos. Estados Unidos tiene una crisis financiera –el problema del
déficit y de la deuda– debida a dos motivos. Uno, un presupuesto
militar enormemente abultado, que es aproximadamente el mismo que el
del resto del mundo junto, y en segundo lugar, un sistema sanitario
desregulado, privatizado y altamente deficiente. Esos dos elementos
están siendo protegidos, y eso, junto con el círculo vicioso que he
mencionado, conduce a graves problemas internos que harán que el
declive continúe. Además, el problema medioambiental es muy serio. Si
Estados Unidos no se pone en cabeza, el resto del mundo no va a hacer
demasiado. Si Estados Unidos mina los esfuerzos para atajar los
problemas ambientales –como está sucediendo ahora–, la cosa va a ser
aún más grave, y eso es exactamente lo que tenemos enfrente de
nosotros, por las razones institucionales que he mencionado. Dentro de
treinta años, eso será mucho más importante.

Por desgracia, existe además una amenaza cada vez mayor de guerra
nuclear e incluso de terrorismo nuclear. Es por eso por lo que antes
mencioné la política de EE UU en Afganistán y Pakistán. Parte de esa
política aumenta el riesgo de que materiales fisionables puedan caer
en manos de islamistas radicales. Hay que decir que el islamismo
radical ha sido fuertemente apoyado durante mucho tiempo por Estados
Unidos y Gran Bretaña para combatir el nacionalismo secular. Estados
Unidos también ha apoyado los programas nucleares de Pakistán, India e
Israel, los tres no firmantes del Tratatado de No Proliferación. Todo
eso supone una mezcla explosiva.

También va a haber cada vez más conflictos por los recursos. Los
recursos se están exprimiendo hasta el límite, y con un crecimiento
cada vez mayor, la competencia será dura, lo que conducirá a graves
conflictos por los recursos y puede que a guerras de algún tipo. Puede
que no se trate de guerras militares, pero algún tipo de conflicto. Si
miramos, por ejemplo, a la reserva de energía más importante del
mundo, en Oriente Medio, ¡en este momento esos recursos están yendo
más al Este que a Occidente! Estados Unidos tolera esto de buen grado;
quieren que el petróleo saudí vaya a China para socavar las
iniciativas de China en Irán. Eso forma parte de la estrategia
geopolítica norteamericana, pero provocará conflictos, y es también
cierto para otros recursos como el hierro, el cobre, el litio, etc.
Este es un problema grave y creciente, y da una predicción bastante
sombría del futuro, a menos que haya cambios significativos.


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Roberto Schaefer