Por Silvio Palacios
La biblioteca Jaume Fuster de Barcelona, presentó la obra "El país de las mujeres", de la escritora Nicaragüense Gioconda Belli, donde al final de la presentación, pude conversar con ella sobre dos aspectos importantes, según mi criterio, uno, la idea de su novela, y por otro lado cómo aplica ese trabajo, Gioconda Belli, a la realidad de Nicaragua.Así mismo, la periodista Joana Bonet conversa con la escritora, quien explicaba el felicismo, como el tratar de que todos y todas seamos felices, que vivamos dignamente, para desarrollar nuestro potencial humano y creador, y sin que el estado restrinja nuestro derecho a pensar y a criticar, lo que ella llama imaginación, una nueva forma de pensar y hacer las cosas y lo que yo llamo, vengan todos a ser felices, aunque sean infelices, no se pierdan esta predica de la felicidad, y por favor, olvídense de lo esencial, lo primario y lo desabastecido, que aquí no se preocupen, vivan felices, aquí esta mi ejemplo, soy la reina de la felicidad, tomen un poco de mi, y rían con hambre, no se acuerden de la miseria, a como yo no me acordaré mañana de ustedes, compren el libro, solo son dieciséis euritos y ahí vuelvo en un año, a ver si no se han cansado de reír felices…casi llorando de tristeza.
A la vez explicaba el hembrismo, desde su posición feminista, diciendo que nunca le ha gustado el feminismo como tal, por lo que ha tenido ciertos problemitas con la militancia.
Belli, aseguró que al feminismo le falta un componente seductor, en parte porque las mismas feministas se han resistido a ser mujeres, y ese feminismo quiere quitarle a las mujeres la vocación por la belleza, lo que choca con su forma de pensar, además cree que las mujeres tienen desarrollado un sentido estético, no para gustarle a los hombres, si no porque les gusta a las mujeres mismas dicha forma, (La Gioconda y sus inventos), solo faltó que sacara los tacones altos de la portada del libro y empezara a venderlos, siempre en su catálogo de soy y no soy (así quedo bien con todas), eso de no ser ni chicha ni limonada, también vende.
En la misma conversación con Joana Bonet sobre el felicismo, Gioconda Belli, saco a relucir su posición antisandinista en su máximo esplendor y hoy me pregunto; ¿Qué tiene que ver el Felicismo con el Sandinismo para que saliera a relucir?, aunque puede ser que la libertad de expresión, es parte esencial para que algunos vivan felices diciendo cualquier cosa (Como suele pasar en los intelectuales de la derecha Nicaragüense), en su intervención, que llamó a esta etapa de la Revolución Sandinista "travesti", aduciendo que no se podía reeditar, llamó al proyecto sandinista, un proyecto "nada revolucionario y un engaño a la gente" y más y más, felicismo,,,, perdón que me confundo, más y más anti sandinismo salido de los poros infectados del odio y de la envidia, con una sonrisa llena de ganas de gritar, aunque el protocolo no lo permitía, pero a punto estuvo de sacar la bandera esa, odio todo lo que huela a Sandinismo, amo mi Movimiento feminista renovador casi sandinista y perdonen que me arranque los pelos, pero es que Daniel así me pone.
En lo personal, no se me hizo difícil comparar la presentación de la novela, y un mitin político, todo reflejado en su discurso con dardos venenosos dirigidos al Frente Sandinista, y a la vez, lleno de ideas salidas de Alicia en el país de las maravillas, cuando habla de su "Felicismo" donde su irrealismo divaga entre ser feliz por sus triunfos fantasiosos, y el desarrollado potencial humano de la persona que se siente. Si lo aplicamos a la realidad Nicaragüense, a nuestras mujeres y nuestros hombres (los que nunca podrán en su mayoría comprar el libro), entonces podría decir que en la escritora no vi el rostro de una mujer campesina, peor aún, ni humilde, en cambio, observe una ricachona, en plena campaña de desprestigio, para poder sacar a flote un ser felicista, cien por ciento irrealista, salido de las teclas de su computadora Apple.
Gioconda Belli, respondió a una de mis preguntas, aduciendo que debíamos buscar el equilibrio, la felicidad y la armonía, para poder llegar a ser verdaderamente felicista, aunque si en la balanza del bienestar, la monto a ella, y a la misma mujer campesina del ejemplo anterior (con todas sus dificultades sociales y emocionales), su peso en esa balanza seria inferior al de la glamorosa escritora. Hablaba de felicidad, sin anteponerla a tener resueltos todos los problemas económicos (fácil para alguien que ya los tiene resueltos), y de armonía, cuando su boca vino a Barcelona a tirar toda la basura posible al Frente Sandinista (nada nuevo), y me nace una duda, ¿Eso es armonioso? ¿O la misma escritora no es felicista? O estamos hablando de Gioconda en el país de las maravillas, o Gioconda no sabe ni en que país vive. Hoy creo que Gioconda y Alicia son primas hermanas.
Sin duda alguna, los intelectuales de la derecha, se piensan que son los únicos intelectuales, y creen (porque se que se lo creen), que son los únicos que tienen la verdad en la boca, en fin, su obra se presenta, hablando mal de otros, (sino, no habría nada importante de que hablar en la presentación), cuando su cerebro se desconecta, y se olvida que está hablando de una novela, y saca a relucir la mediocre política que es, entonces me queda mas claro el porque el MRS está donde está.
El proceso revolucionario nació con Sandino y Carlos Fonseca, y no muere por el hecho de que Gioconda Belli ya no haga pasantías en el Frente Sandinista, debemos estar claros, que ese proceso revolucionario vive en las mujeres y hombres, obreros, obreras, campesinos y campesinas de Nicaragua, no en una manada de intelectuales que juegan a decirnos las cosas como que fuésemos sus alumnos y alumnas, sin aún ellos antes haber sido alumnos, enseñando teorías anti teóricas, nada relevantes.
Silvio Palacios
Joven Sandinista radicado en Barcelona
Silvio Palacios
No hay comentarios:
Publicar un comentario