¿Por qué Washington odia a Chávez?
Mike Whitney · · · · ·
09/01/11
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A fines de noviembre, Venezuela fue golpeada por lluvias torrenciales
e inundaciones que dejaron 35 muertos y cerca de 130.000 desplazados.
Si George Bush hubiera sido el presidente en lugar de Hugo Chávez, los
desplazados hubieran sido llevados a punta de pistola a campos prisión
improvisados –como el Superdomo— como lo fueron después del Huracán
Katrina. Pero esa no es la manera en la que trabaja Chávez. El
Presidente Venezolano aprobó rápidamente "leyes potenciadoras" que le
daban poderes especiales para llevar ayuda de emergencia y vivienda a
las víctimas de las inundaciones. Luego, Chávez salió del palacio
presidencial y lo convirtió en la vivienda de 60 personas, o lo que
equivale a convertir la Casa Blanca en un refugio para indigentes. Las
víctimas de desastre ahora están bien alimentadas y atendidas hasta
que puedan reconstruir sus vidas.
Los detalles de los esfuerzos de Chávez han pasado prácticamente
inadvertidos por los medios de comunicación estadounidenses, donde, de
hecho, él es frecuentemente demonizado como un "hombre fuerte de
izquierda" o un dictador. Los medios de comunicación rehúsan
reconocer que Chávez ha reducido la brecha de ingresos, ha eliminado
el analfabetismo, ha proporcionado salud a todos los venezolanos, ha
reducido la desigualdad y elevado el estándar de vida en general.
Mientras que Bush y Obama estaban extendiendo sus guerras en el
extranjero y presionando para que se mantengan o extiendan las
reducciones fiscales para los más ricos, Chávez estaba ocupado
mejorándole la vida a los pobres y necesitados a la vez que se
defendía de las últimas agresiones de los Estados Unidos.
Washington detesta a Chávez porque éste no está dispuesto a entregar
los vastos recursos naturales de Venezuela a las elites corporativas y
banqueras. Esa es la razón por la que la administración Bush intentó
deponer a Chávez mediante un fallido golpe de estado en 2002, y es la
razón por la que el cándido Obama continúa lanzando ataques
encubiertos contra Chávez, hoy. Washington quiere un cambio de régimen
para poder instalar a una marioneta que entregue las reservas
Venezolanas a las grandes petroleras a la vez que les hace la vida
imposible a los trabajadores.
Documentos recientemente publicados por Wikileaks muestran que la
administración Obama ha aumentado su intromisión en los asuntos
internos venezolanos. A continuación mostramos un extracto de una
publicación reciente de la abogada y autora Eva Golinger:
"En un documento secreto escrito por el actual Vicesecretario
Asistente de Estado para el Hemisferio Occidental, Craig Kelly, y
enviado por la embajada en Santiago en junio de 2007 al Secretario de
Estado, a la CIA y al Comando Sur del Pentágono, además de otras
embajadas estadounidenses en la región, Kelly proponía 'seis
prioridades de acción que el gobierno de los Estados Unidos (USG)
debía implementar para limitar la influencia de Chávez' y
'reestablecer el liderazgo estadounidense en la región'".
En su informe, Kelly, quien desempeñó un papel primordial como
"mediador" durante el último golpe de estado en Honduras contra el
Presidente Manuel Zelaya, describe al Presidente Hugo Chávez como un
"enemigo".
"Conocer al enemigo: debemos entender mejor cómo piensa Chávez y
cuáles son sus intenciones... para contrarrestar efectivamente la
amenaza que representa, debemos conocer mejor sus objetivos y cómo
pretende lograrlos. Esto requiere mejor inteligencia en todos nuestros
países". Más adelante en el memorándum, Kelly confiesa que el
Presidente Chávez es un "enemigo formidable", pero, añade,
"ciertamente podemos 'encargarnos' de él". (Wikileaks: Documentos
confirman planes estadounidenses contra Venezuela, Eva Golinger,
Postcards of the Revolution).
Los cables del Departamento de Estado muestran que Washington ha
venido financiando grupos anti-Chávez en Venezuela a través de
organizaciones no gubernamentales (ONG) que pretenden estar trabajando
en pro de las libertades civiles, los derechos humanos o la promoción
democrática. Estos grupos se esconden bajo una fachada de legitimidad,
pero su propósito real es el de hacer caer el gobierno de Chávez, que
fue elegido democráticamente. Obama apoya este tipo de subversión tan
alegremente como lo hacía Bush. La única diferencia es que el equipo
de Obama es más discreto. El siguiente es otro extracto de Golinger
con algunos detalles sobre el rastro monetario:
"En Venezuela, los Estados Unidos han venido apoyando a grupos
anti-Chávez por más de 8 años, incluyendo aquéllos que ejecutaron el
golpe contra el Presidente Chávez en abril de 2002. Desde entonces, el
financiamiento ha aumentado substancialmente. En un informe de mayo de
2010 que evaluaba la ayuda extranjera para grupos políticos en
Venezuela, encargado por el Fondo Nacional pro Democracia de los
Estados Unidos, reveló que anualmente se enviaba más de $40 millones a
grupos anti-Chávez, la mayoría a través de agencias
estadounidenses..."
Venezuela sobresale como el país Latinoamericano donde NED (National
Endowment for Democracy) invirtió más en financiar grupos de oposición
en 2009, con $1.818.473, más del doble que el año anterior... Allen
Weinstein, uno de los fundadores originales de NED, reveló en una
ocasión al Washington Post, "Lo que hacemos hoy, hace 25 años lo hacía
clandestinamente la CIA…" (America's Covert "Civil Society Operations:
US Interference in Venezuela Keeps Growing", Eva Golinger, Global
Research).
El lunes, la administración Obama revocó la visa del embajador
venezolano en Washington en retaliación por el rechazo de Chávez del
candidato a embajador estadounidense en Caracas, Larry Palmer. Palmer
ha sido abiertamente crítico de Chávez diciendo que existían vínculos
claros entre miembros de la administración Chávez y las guerrillas
izquierdistas en la vecina Colombia. Ésta es una manera indirecta de
acusar a Chávez de terrorismo. Y, peor aún, el historial de Palmer
sugiere que su designación podría representar una amenaza para la
seguridad nacional venezolana. Si no, considere los comentarios de
James Sugget de Venezuelanálisis en Axis of Logic:
"Vea los antecedentes de Palmer: trabajó con los oligarcas respaldados
por los Estados Unidos en República Dominicana, Uruguay, Paraguay, y
Sierra Leona, Corea del Sur y Honduras, 'promocionando el Tratado de
Libre Comercio de Norte América (NAFTA).' Del mismo modo que la clase
gobernante de los Estados Unidos designaron a un afroamericano, Barack
Obama, para reemplazar a George W. Bush y manteniendo todo lo demás
intacto, Obama, a su vez, designa a Palmer para remplazar a Patrick
Dudy, quien estuvo involucrado en el fallido golpe contra el
Presidente Chávez en 2002 y enemigo de los venezolanos durante todo su
mandato como Embajador de los Estados Unidos para Venezuela."
Desde ya, Venezuela está llena de espías y saboteadores, que no
necesitan ayuda de los agentes que trabajan dentro de la embajada.
Chávez hizo lo correcto al rechazar a Palmer, además que Chávez
acababa de criticar las falaces acusaciones de Palmer justo la semana
previa cuando extraditó al comandante del ELN Nilson Albian Terán
Ferreira, alias "Tulio", a Colombia, "la primera extradición de un
guerrillero colombiano hacia su país" (Colombia Reports). La historia
no apareció en ningún medio de comunicación de occidente (porque
demuestra que Chávez no respalda a los grupos paramilitares que operan
en Colombia).
La nominación de Palmer es sólo "más de lo mismo"; más interferencia,
más subversión, más creación de problemas, ya que el Departamento de
Estado estuvo directamente involucrado en las así llamadas
revoluciones en Ucrania, Líbano, Georgia, Kirguizstán, etc.; todos
ellos eventos 'hechos para la televisión', que enfrentaban los
intereses de los capitalistas contra los de los gobiernos electos.
Ahora la pandilla de Hillary quiere intentar la misma estrategia en
Venezuela, y depende de Chávez el detenerlos, y esa es la razón por la
que ha presionado para que se aprueben leyes que "regulan, controlan o
prohíben el financiamiento externo de actividades políticas". La única
manera en la que puede defenderse contra la interferencia
estadounidense y proteger la soberanía venezolana es tomando medidas
severas contra las ONG.
Chávez también está usando sus nuevos poderes para reformar el sector
financiero. Aquí tenemos una parte de un artículo titulado "La
Asamblea Nacional Venezolana aprueba una ley que declara a la banca
como un 'Servicio Público'":
"La Asamblea Nacional de Venezuela aprobó el viernes una nueva ley que
define a la banca como una industria de 'servicio público', que obliga
los bancos en Venezuela a contribuir más a los programas sociales, a
los esfuerzos de construcción de viviendas y a otras necesidades
sociales, haciendo al mismo tiempo más fácil la intervención del
gobierno cuando un banco incumple las prioridades nacionales...
La nueva ley protege los activos de los clientes de los bancos en caso
de irregularidades de parte de los propietarios... y estipula que el
Superintendente de Instituciones Bancarias debe tomar en cuenta el
interés mayor de los clientes y no solamente el de los accionistas...
cuando se toman decisiones que afectan a las operaciones de un banco".
Entonces, ¿por qué Obama no hace lo mismo? ¿Es que le teme demasiado
al cambio de verdad o es sólo un lacayo de Wall Street? Aquí sigue el
mismo artículo:
"En un intento de controlar la especulación, la ley limita la cantidad
de crédito que los bancos pueden prestar en cualquier momento a
personas naturales o empresas a 20% de su capital. La ley también
limita la formación de grupos financieros y prohíbe que los bancos
mantengan intereses en sociedades agentes de bolsa y en compañías de
seguros.
La ley también estipula que el 5% de las utilidades brutas de todos
los bancos se dediquen exclusivamente a proyectos elaborados por
consejos comunales. Asimismo, el 10% del capital de cada banco debe
reservarse en un fondo para pagar salarios y pensiones en caso de
quiebra.
Según las cifras de 2009 proporcionadas por Softline Consultores, el
5% de las utilidades brutas de la industria bancaria venezolana
hubiera significado 314 millones de bolívares adicionales ($73,1
millones), para programas sociales que beneficiarían a la mayoría de
venezolanos pobres."
"¿Controlar la especulación"? ¡Vaya que esa es una idea innovadora!
Naturalmente que los líderes de la oposición están llamando a la ley
"un ataque contra la libertad económica", pero son patrañas. Chávez,
simplemente, está protegiendo a la población de las prácticas
depredadoras de los banqueros. ¡La mayoría de estadounidenses desearía
que Obama hiciera lo mismo!
Según el Wall Street Journal, "Chávez ha amenazado con expropiar a los
grandes bancos en el pasado si no aumentaban los préstamos a las
pequeñas empresas y eventuales propietarios de vivienda, esta vez está
aumentando la presión públicamente para mostrar su preocupación por la
falta de vivienda para 28 millones de venezolanos".
Caracas sufre de un déficit masivo de vivienda que ha empeorado con
las recientes inundaciones. Decenas de miles de personas necesitan
refugio ahora, y es la razón por la que Chávez está presionando a los
bancos a dar una mano. Por supuesto que los bancos no quieren ayudar,
por lo que han optado por hacer berrinche. Pero Chávez no les va a
hacer caso y ya les ha dado una "aviso". De hecho, el martes lanzó
esta advertencia:
"Al primer banco que falle… lo expropio, así sea el Banco Provincial,
o Banesco o el Banco Nacional de Crédito".
Bravo, Hugo. En la Venezuela de Chávez las necesidades básicas de la
gente trabajadora ordinaria anteceden al lucro desmedido de los
bánksters. ¿Todavía se pregunta por qué Washington lo odia?
Mike Whitney es un analista político independiente que vive en el
estado de Washington y colabora regularmente con la revista
norteamericana CounterPunch.
Traducción para www.sinpermiso.info: Antonio Zighelboim
Cortesía de Teodoro Guerrero
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