domingo, 23 de enero de 2011

EXISTEN DOS IGLESIAS

¿EXISTEN DOS IGLESIAS?
Por: Teodoro Guerrero Salas
Para muchos profanos, es cuesta arriba entender los procesos de evolución del pensamiento, sea en lo ideológico o religioso; sin embargo los pueblos han venido reaccionando y despertando, en materia política y religiosa, muy a pesar de los mitos y misterios predominantes a través de la historia, originados o producto de aquellos factores protagonistas, que dirigieron la conciencia humana con marcadas distorsiones de la realidad. En esencia, la preeminencia de los hombres dirigió desde sus raíces nacientes de las religiones, a los hechos extraterrenales, sobrenaturales y sobrehumanos para establecer las extremas dependencias espirituales, como del más allá, para colocarnos ante el Todopoderoso, como juez supremo del bien.
Pero surge también el demonio, para hacer las tentaciones y desequilibrar los dominios del bien, incluso surge el mal dentro de los mismos hombres que se preparan para hacerse llamar ministros de Dios en la tierra o incluso muchos humanos, se desvían de las doctrinas del bien religioso y contradicen los preceptos bíblicos y la doctrina de Cristo, u otras que existen o se comparten en la tierra.
Las distorsiones surgidas de una sociedad de clases, en contraposición al origen inicial religioso, que era una doctrina social y comunitaria, pero al calor de la evolución económica y social, las religiones sufrieron mutaciones, muy emparentadas con la división de las clases sociales; múltiples cambios mutantes, hasta nuestros días.
LA IGLESIA CATÓLICA, desde sus comienzos, hasta nuestros días, más de dos milenios, sin variantes significativas en el correr del tiempo, apegados a sus orígenes con una estructura muy cerrada, con ideólogos religiosos, cuyos liderazgos han venido siendo en su mayoría apegados a las tradiciones, que dieron su nacimiento, las reformas ocurridas estuvieron marcadas por fuertes crisis internas.
En toda su historia han existido y existen eclesiásticos que, se han dedicado al engaño, al aprovechamiento de los bienes materiales para su usufructo, papados, cardenales, obispos y sacerdotes, que han aprovechado y hasta manifestado el provecho, que les depara las predicaciones espirituales en beneficio de ellos y de la iglesia. Hay registros históricos de que a tal estirpe, perteneció el Papa Bonifacio VIII, que, según la tradición, expresó: ¨ ¡Cuántos beneficios nos ha aportado la fábula de Cristo¨! Aun hay herederos de esa clase de pensamiento religioso, se les ve en sus prácticas cotidianas, no lo ocultan es su praxis, a pesar que sus prédicas digan lo contrario.
LAS DOS IGLESIAS: es evidente que hay dos iglesias en Venezuela, y en otras latitudes, nos centraremos en lo nuestro, en las directrices de la Conferencia Episcopal Venezolana, en sus acciones públicas y documentos que insertan en los medios de Comunicación, con sus posiciones, claramente políticas, más bien politiqueras, en contra de la Revolución Bolivariana, su Presidente y de la mayoría del pueblo, que ha venido dando su respaldo a las transformaciones sociales, democráticas, participativas; contra un capitalismo salvaje, exclusivo, culpable de los grandes abismos entre humanos que han sembrado la miseria, el hambre, la violencia y la guerra.
Los obispos venezolanos, la mayoría, está en franca oposición al Socialismo Cristiano, que pregona insistentemente el líder Hugo Rafael Chávez, Presidente por la voluntad popular y las leyes que el mismo pueblo se ha dado, están en contra de los cristianos por la revolución, los genuinos seguidores de la Doctrina de Jesús y sus evangelios, son estos obispos los promotores conservadores de la contra-revolución, la palabra SOCIALISMO, es igual a COMUNISMO, y comunismo es diabólico, socialismo es similar a los espíritus del mal, no importa si estas doctrinas consustanciadas con los pobres de los que CRISTO, prefirió en sus enseñanzas y multiplicaciones humanistas, pero estos representan el mal, por lo que hay que combatirlos y exterminarlos. La historia lo registra claramente, lo lamentable es que, las mayorías oprimidas, nunca han tenido el acceso democrático a las lecturas sin límites, siempre estas han sido condicionadas por los pastores religiosos y por la instrucción dirigida desde las alturas del poder para doblegar el libre pensamiento.
LOS OBISPOS DE LA CEV. Sin duda alguna, se han puesto a espaldas del pueblo mayoritariamente cristiano, son defensores de la IGLESIA CATÓLICA tradicional y aliada de las corrientes del capitalismo salvaje y dominante, pues han dado muestras de estar con el imperialismo del norte y sus aliados europeos, de aquél que nuestro Libertador percibió como un mostro lleno de tentáculos subyugantes; no se equivocó nuestro Simón visionario de sus predicciones futuristas, por eso les ha dolido enormemente que un cristiano, hijo de los cuarteles y de sus mismas prédicas exalte aquí las bondades de una revolución al servicio de los pobres, y además en tribunas del mundo suba al altísimo lo que significó Jesús de Nazareth, para los cristianos de a verdad, los que predican y practican los mensajes de Cristo, se sienten un tanto despojados de sus mensajes, que siguen siendo hipócritas y copia de los sacerdotes del fariseísmo, sino que en la práctica les da en sus propias contradicciones, por lo que no admiten, que un cristiano laico, supere, predique a Cristo y hasta siga su ejemplo en muchos casos, eso da envidia y la envidia genera odio, egoísmo, avaricia, excesos y hasta violencia en sus posturas.
A ESPALDAS DEL PUEBLO Y SACERDOTES EVANGELISTAS: el comunicado de cristianos de base dirigida a los obispos de la élite CEV, que publicaron sus puntos de vista en la 95ta, asamblea ordinaria, donde abiertamente fijaron posiciones más que políticas, politiqueras, no es la primera vez, lo han hecho anteriormente, por eso esta ocasión, movió a las comunidades eclesiales de buena voluntad, a pronunciarse contra semejantes pretensiones políticas y no evangélicas de los señores obispos.
Estos comenzaron su pronunciamiento, utilizando la Premisa Evangélica ¨La verdad los hará libres¨, sintiendo el compromiso con todos los bautizados que conforma esta iglesia. –Dicen- comprender algunas inquietudes de los obispos por algunos aspectos de la vida social y política del país, muestran su solidaridad, pero en otras rechazan contundentemente actitudes, que no se diferencian de los opositores y que generan confusión y desasosiego en la feligresía, puesto que en nada contribuyen a que resplandezca la verdad.
Comprendemos que tengan diferencias ideológicas con un Estado Revolucionario y Socialista, que apenas se construye, pero eso no justifica el desconocimiento de las virtudes y menos la condena moral a la que se pretende someter a la mayoría del pueblo, que ha hecho una opción política legítima y democrática, (hasta aquí la referencia).
Es bueno recordarles a los señores obispos que controlan monopólicamente la CEV, que en que archivo muerto o papelera duermen su sueño, las transformaciones planteadas por los papados de Juan XXIII y Paulo VI, en las décadas del 60 y 70, cuando en la Encíclica, ¨Madre Maestra¨ de Juan XXIII, se plantea la tarea del hombre como productor de sus propias situaciones sociales, es decir: que la vida social no es, en realidad, un impulso ciego de la naturaleza, sino, como ya se ha dicho, obra del hombre, ser libre, dinámico y naturalmente responsable de su acción. Es indudable que este progreso de las relaciones sociales acarrea numerosas ventajas y beneficios. En efecto, permite que se satisfagan mejor muchos derechos de la persona humana, sobre todo los llamados económicos-sociales.
Finalmente acota la importancia de mostrarse animados de espíritu de comprensión para las opiniones ajenas, plenamente desinteresadas y dispuestos a colaborar lealmente en aquellas obras que sean por naturaleza buenas o, al menos, puedan conducir al bien.
Nos preguntamos: ¿Acaso los planes nacionales e internacionales de la Revolución Bolivariana, desarrollados muchos, otros en proceso y a futuro no están dentro de estos postulados eclesiásticos de la ¨MADRE MAESTRA Y DESARROLLO DE LOS PUEBLOS¨?
Luego Paz en la Tierra (1963) llamado a los hombres que se encuentren concernidos por la convivencia humana, para una vida sin guerras, sin violencia, que el hombre sea lobo para el hombre, los derechos fundamentales del hombre, rompiendo así con el abismo o antagonismo entre la Revolución Francesa y el catolicismo, insistencia en la orientación de la iglesia en este papel fundamental y útil. Se refiere a al uso de la violencia en una ocasión por parte del cristianismo, en esas cruzadas como camino al pacifismo, pues no olvidando que en nombre de Dios, la Iglesia utilizó la violencia. En la España y su cruzada que aun se recuerda o se sienten sus efectos dañinos.
El Desarrollo de los Pueblos (1967) Paulo VI, en su Encíclica, llama al desarrollo integral de los pueblos y por ende del hombre y la humanidad, se asienta, que además de la independencia política, los pueblos quieren la independencia económica, se afirma que en la economía moderna la tendencia es a agravar las disparidades de los niveles de vida de los pueblos y universalizar los conflictos sociales. Compete al hombre mismo construir un desarrollo integral. La tierra es para uso de todos los hombres, no de un grupo. La Biblia desde sus primeras páginas, nos enseña que la creación entera es para el hombre, quien tiene que aplicar su esfuerzo inteligente para valorizarla y, mediante su trabajo perfeccionarla.
Cuantas cosas más podríamos destacar, sólo en estos documentos del pasado siglo, protagonizados por dos Santos Padres y la iglesia de entonces que vislumbró necesarios cambios para la humanidad, sin entrar en consideraciones ideologizantes tanto políticas como religiosas; hubo sin duda, buenas intenciones, pero se fueron los dos revolucionarios y en su lugar llegaron los conservadores, los partidarios de que nada cambie, que todo siguiera igual, razones por la que nuestra iglesia, duerme, se divide en corrientes de la ¨TEOLOGIA DE LA LIBERACION¨, los cristianos de avanzada, muchos por cierto sacrificados por el capitalismo, por mostrar sus tendencias cristianas hacia los pobres, obispos, sacerdotes y líderes políticos que han manifestado su voluntad revolucionaria con la Justicia Social, son perseguidos, demonizados o calificados de ejes del mal.
No es incompatible la Revolución Bolivariana Socialista y los demás movimientos de nuestra América, con el cristianismo de la Teología de la Liberación, cuyas banderas alzan sacerdotes de aquí, de allá y hasta obispos que aun no han sido tocados por las prebendas del capitalismo salvaje, como los de nuestra CEV. Los documentados comentados invitan a los católicos y cristianos a misiones comunes, por una sociedad más justa, un mundo más digno, menos dependiente del oro y la plata, menos cosificado, menos dogmático o idólatra, que no adore tanto lo material, que admire sus obras sin adorarlas al extremo, esa especie de fetichismo que nosotros mismos producimos, debe estar al servicio de todos como obra nuestra, pero no que domine nuestra conciencia.
Señores obispos de la CEV, no den la espalda a la feligresía a sus llamadas ovejas, demuestren la praxis de sus prédicas en nombre de Cristo, no se dejen consumir en el fariseísmo de la indolencia y la moral de Tartufo, reaccionen y difundan los documentos avanzados de la Iglesia, no los sigan silenciando. Nos encontramos con sacerdotes que en las misas se dedican a proferir animosidades políticas contra el coco comunista, socialista y contra el actual gobierno, pero no dicen nada de la Teología de la Liberación, la ignoran. Hay otros sacerdotes que si están en este camino y lo manifiestan públicamente, dan alientos y no callan, a pesar de ser muchas veces coaccionados. POR ESO LAS DOS IGLESIAS…

Cortesía de Teodoro Guerrero

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