Enviado por rrr el Dom, 12/09/2010 - 8:12pm.
Capriles Ayala, Miguel Ángel: (le encantaba que le llamaran MAC). Será el
supremo maestro de toda la degeneración de periodistas que acabarán trabajando
en Venevisión, Globovisión, RCTV, Televen y en los poderosos medios impresos
como El Nacional, El Universal, El Diario de Caracas, y El Nuevo País. Éstos
copiaran sin pudor las técnicas de MAC relativas a la guerra sucia, los vetos y
mentiras, calumnias, viles y miserables chantajes, con el estilo de fabricar
noticias, y trabajar codo a codo con la CIA. La empresa Venevisión, valga decir,
el señor Diego Cisneros, tenía buenas relaciones con MAC[1]. Era la Pepsi Cola
el mejor cliente de este señor Capriles[2].
El primero en montar su gran pulpería del diablo es Capriles, quien en 1963 hace
campaña a favor de Caldera desde su Cadena, y consigue una senaduría por
Barinas, sin moverse de su guarida.
MAC era el rey de los chantajes y tenía un largo historial en campañas contra
embajadas, diputados y ministerios; contra la Corporación Venezolana de Fomento,
la línea aérea Air France, el Ateneo de Caracas, la Administradora Unión, INOS,
AVP, Industria Cervecera, Instituto Municipal de Crédito Popular, Sindicatos de
Pilotos de Aviación Comercial, Banco Obrero, Consejo Farmacéutico, Fundación
Venezolana para el Avance de la Ciencia, Hipódromo Nacional, Instituto de la
Productividad, IND, Comisión Investigadora contra el Enriquecimiento Ilícito,
...
Con verbo destemplado les decía Capriles a sus periodistas que el reportero que
no hiciera lo que él les ordenara tenían que irse de sus empresas. Miguel Ángel
vejaba a sus periodistas, les insultaba con gritos histéricos, los probaba
torturándolos con los más sucios insultos y groserías. Disfrutaba Capriles con
los crímenes pasionales y los sacaba después en folletos, revistas y libros, y
en esto lo secundaba con mucho ardor Oscar Yanes. MAC se ganó un dineral con el
caso del padre Biaggi (el cura que asesino a su hermana en Ciudad Bolívar). MAC
se apropió del expediente y lo publicó como "El Expediente Secreto del Padre
Biaggi". Por cierto, cuando un colega del padre Biaggi, el sacerdote Maximiliano
Castillo criticó esa aberrada manera de mercadear con el sexo y pidió una
investigación a la Comisión de Prevención de la Delincuencia, MAC le dijo a sus
lacayos periodistas que se entregaran a la tarea de averiguar la vida de don
Maximiliano para "reventarlo".
En la jerga vulgar de la bazofia de Últimas Noticias, se llamaba a los
guerrilleros, "cimarrones" porque así los había bautizado MAC. De este
sobrenombre se hizo eco Carlos Andrés Pérez quien hasta en documentos oficiales
los tildaba de esa manera.
Capriles Ayala, Miguel Ángel: Explotó al máximo las miserias sexuales en las
cárceles. De vez en cuando se veía en este pasquín: "Dejé de ser hombre en la
cárcel", "Fui víctima de actos contra-natura", "Fui la mujer de muchos",
títulos con los que gozaba el dueño de la Cadena y los cuales exigía se
explotaran al máximo. Además, Capriles "fusilaba" cuanto le daba la gana y
cuando amenazaban con demandarlo se reía a carcajadas. Para él no había ley ni
respeto por nada. El primer día que tuvo en sus manos "Escrito de Memoria" de
Laureano Vallenilla Planchart, ordenó inmediatamente publicarlo por capítulos en
La Esfera. Sabía que Laureano no podía demandarlo porque estaba exiliado.
Capriles Ayala, Miguel Ángel: era pavorosamente necrófilo: gozaba (al igual que
el canal Venevisión) cada vez que se conocía el fallecimiento de un "personaje
importante" porque así aumentaba la venta de sus periódicos. También declaraba
sus lutos activos cuando le convenía. Cuando el doctor Silvio Gutiérrez tuvo un
accidente de tránsito, con esa información abrió La Esfera, y a pesar de ver
aumentadas sus ventas de periódicos se quejaba, porque: "¡Lástima que no se
murió! Así hubiéramos tenido una exclusiva de primera página a 5 0 6
columnas[3]".
Capriles Ayala, Miguel Ángel: En una ocasión acusó a Eduardo Machado de tratante
de blanca y cuando éste lo demandó, solicitó le pasaran toda la información
sobre el juez (Lemus) que había asumido el caso, para "reventarlo". Entonces
cuando MAC se veía atacado, se quejaba amargamente diciendo que por esta razón
el país no progresaba porque en lugar de la justicia joder a sus enemigos, lo
fastidiaban a él. "A ese juececillo tenemos que mantenerlo en observación
constante y al mismo tiempo investigar su pedigrí, su ideología, sus fallos y
cualquier cosa del pasado o del presente que pueda perjudicarle para lanzarnos
al ataque sin compasión de ninguna clase y hacerle perder esa investidura
judicial…[4]".
Capriles Ayala, Miguel Ángel: No hay ninguna exageración si decimos que unos de
los que condujo a la muerte a Alirio Ugarte Pelayo, fue MAC. Porque él había
procurado por todos sus medios dividir a URD, e hizo una campaña implacable
contra Fabricio Ojeda, a quien llamaba por su Cadena, "Teniente Milton de
Castro"; celebró mucho cuando este diputado dejó su curul para irse a la
guerrilla. Sabía que estaba sentenciado a muerte. Igualmente, a mediados de
1962, debido a la presión de la Cadena contra los profesores comunistas fueron
despedidos 273 educadores marxistas. MAC, delirante, gritaba. "Limpieza en
Educación".
Capriles Ayala, Miguel Ángel: Disparó contra la ley del inquilinato y declaraba:
"hay que defender siempre a los propietarios de los inmuebles, sin razón o con
ella[5]". Claro, MAC era dueño de varios edificios en Caracas. Fue de los
abanderados contra la Ley de Estabilidad en el Trabajo. La catalogó de
"negativa", y declaró que sus medios las fulminarían.
Capriles Ayala, Miguel Ángel: El racismo del que harán gala Venevisión y El
Nacional a partir de 1999, en Capriles estaba en estado puro: "Yo soy racista y
creo en la supremacía de la raza blanca en todos los aspectos. Es recomendable
ser racista: con ello en Venezuela nos evitaríamos muchos problemas. Sin
embargo, existe un error al calificar de fascitas y nazis a los racistas". En
esto, digo, los dos Migueles (Capriles y Otero) se parecían como dos gotas de
agua. MAC sostenía que había muchas maneras de eliminar fácilmente a los
enemigos del gobierno sin que nadie se enterara.
Capriles Ayala, Miguel Ángel: Cuando el 24 de enero de 1962, Betancourt ordenó
disparar primero y averiguar después, MAC se frotó las manos de alegría. La
>acción de los francotiradores era el menú diario en los disturbios del centro y
>de los barrios. El propio Capriles llegó a declarar que Betancourt era la mano
peluda que estaba detrás de esos disturbios, "para justificar cualquier tipo de
medidas, así sean éstas anti-constitucionales y huérfanas de todo fundamento
jurídico[6]". En los atentados con niples lanzados contra las oficinas del
diario Clarín, que se hicieron en abril de 1962, se acusó en la cámara de
Diputados a MAC. Miguel Ángel, como muy enterado de lo que estaba pasando, dijo:
"El lanzamiento de esos artefactos explosivos ha sido obra de la Digepol,
siguiendo instrucciones de CAP. El gobierno debería hacer cosas de éstas a
menudo[7]".
Capriles Ayala, Miguel Ángel: Cuando MAC fue citado al Congreso a declarar por
el contrabando que practicaban sus empresas y el uso indebido de los dólares que
se le entregaban (que en lugar de utilizarlos para traer libros escolares, los
desviaba hacia la importación de revistas pornográficas), se hacía acompañar por
un gran despliegue de fotógrafos de todos sus diarios y revistas, y exigía a su
gente que lo siguieran paso a paso bajo el bombardeo pertinaz de los flashes:
"Deben hacer muchas fotos[8]", exigía. Se vanagloriaba que nunca le podían
probar nada. A Capriles, la CVF le había otorgado un préstamo de 640.500
bolívares para comprar una maquinaría que según un avalúo que él le había
entregado costaba 749.000 Bs., cuando en realidad lo que pagó por ella fueron
31.245 Bs[9].
Capriles Ayala, Miguel Ángel: Prácticamente Capriles dictaba la norma a seguir
en muchos actos y decisiones de alta política de Estado. Mantenía una muy
estrecha relación con CAP y Betancourt, y fue él quien llevó la batuta para que
el PCV y el MIR fuesen ilegalizados; cuando esto se consumó, gritaba: "¡Ha sido
un gran triunfo de la Cadena!". Decía: "Con noticias bien aderezadas y dirigidas
procuraremos mover la opinión pública para que la mayoría se sienta en peligro a
causa del comunismo y surja un movimiento colectivo en pro de la ilegalización
de los partidos extremistas… Nosotros podemos lograr esta decisión publicando
todas aquellas noticias que reflejen cómo los comunistas y sus aliados están
atentando contra la seguridad pública y contra los sectores económicos, contra
el Gobierno y contra la estabilidad del sistema democrático[10]". También
consideró un triunfo de la Cadena, cuando el 30 de enero de 1962 se conoció que
en la Conferencia de la OEA, en Punta del Este, se había aprobado la expulsión
de Cuba. "Le han dado la razón a Venezuela y a la Cadena –exclamó- y a mí que
fui el primero en lanzar en mis periódicos la acusación contra Fidel y su
gobierno y en insistir que por ser comunista no podía estar representado en los
organismos interamericanos[11]". Consideró también un gran triunfo de su Cadena
cuando el día 15 de febrero, Betancourt clausuró las publicaciones comunistas
Gaceta e Izquierda.
Capriles Ayala, Miguel Ángel: El 10 de octubre de 1961, MAC tenía informaciones
fidedignas sobre un plan del Pentágono, denominado "Venezuela", en el cual se
detallaban operaciones de desembarco yanqui en nuestro país en caso de que la
izquierda consiguiera derrocar el gobierno. Igualmente tenía conocimiento MAC de
cuantas operaciones EE UU llevaba a cabo en el continente, y buscaba que
nosotros aprobásemos una Ley Anti-comunista, puesta en vigencia en El Salvador.
Se hizo una larga campaña en la Cadena con este fin.
Capriles Ayala, Miguel Ángel: Cuando venían altos representantes del gobierno de
EE UU, y Betancourt los atendía en la residencia Los Núñez, MAC no podía faltar.
Además desde su alcázar, MAC controlaba las actividades de la CTV, mediante
pactos de caballero con sus máximos dirigentes. Ya desde esa época, cuanto hacía
y decidía la CTV venía dictaminado desde la embajada de EE UU[12].
>Capriles dijo en una ocasión: "Sólo hay y habrá guerrilleros en Venezuela hasta
el punto donde lo permita y quiera el Gobierno adeco que los haya[13]". Y cuando
sus jefes de redacción le preguntaban por qué decía eso, él les contestaba: "yo
tengo mis propios servicios secretos". Por otro lado, Capriles quería mantener a
las Fuerzas Armadas controladas y desarmadas; se oponía a su modernización y
equipamiento. Los laboratorios de guerra sucia de MAC eran muy parecidos a los
de Venevisión. Así como Venevisión forjó el video de los pistoleros de Llaguno,
MAC publicaba a páginas completas unos remitidos de una supuesta organización
OLA, Organización de Lucha Anti-comunista, que había desaparecido hacía tiempo,
y con ella amenazaba a los que se inclinaban por una posición de izquierda.
Para el 26 de octubre, Capriles tuvo una reunión de emergencia con Betancourt en
Los Núñez, donde éste le informó que Cuba iba a ser invadida y que Venezuela
enviaría barcos y tropas[14]. Como consecuencia de esta reunión, Capriles estuvo
asistiendo a la Embajada de EE UU, y manteniendo entrevistas con Jules Dubois,
destacado miembro de la SIP.
Capriles Ayala, Miguel Ángel: En la madeja estructural de estas naciones sin
orden administrativo ni político alguno, los elementos como Capriles y Cisneros
jugaban un papel muy claro: divide y reinarás. Confunde y reinarás. Jamás dejes
que se instituya un orden judicial serio y decente y reinarás por siempre y tus
negocios irán viento en popa. Chantajea, amenaza, calumnia cuando te convenga,
engaña al Fisco, contrabandea…. Si algún funcionario del gobierno te quiere
cobrar los préstamos que te hacen, sácale los trapos sucios. Métete con su vida
privada. No le des cabida en tus medios, a menos que lo ridiculeces, que lo
destruyas, que lo aplastes como a una cucaracha. Exponlo al escarnio público. No
permitas que los partidos puedan cumplir promesa alguna. Que nada se asiente con
fervor nacional ni nada se fortifique sobre valores propios. No hay otra manera
de ser multimillonario en Venezuela sino manteniendo este estado de cosas. En
una ocasión MAC le dijo a Isaac Benarroch: "si el Ministerio de Hacienda me
fastidia y la Corporación de Fomento me presiona en relación a los créditos, iré
a la Guerra a Muerte hasta tumbar al gobierno[15]".
Capriles Ayala, Miguel Ángel: Decía MAC: "Les hablaré muy claro a los copeyanos.
Le voy a pedir a COPEI que se pronuncie públicamente en pro de mi cadena y de mí
mismo... O COPEI se somete a mis deseos o destruiré a Caldera. COPEI tiene que
garantizarme en sus planchas electorales senadurías, diputaciones y cargos en
los Consejos en los próximos comicios para gente de la Cadena porque no estoy
dispuesto a cometer el mismo error en que incurrí en 1958… ¡O los
socialcristianos acceden a todo cuanto les voy a exigir o les declararé una
guerra a muerte…![16]". Este resumen sobre Miguel Ángel Capriles y su época,
provoca vértigo y náuseas. Cuando apenas los tribunales de Venezuela le abrieron
una averiguación, Miguel Ángel Capriles huyó espantado del país. (De la estirpe
de los Manuel Rosales o Pedro Carmona Estanga). Pero su poder era inmenso y
ciertamente intocable. En 1989, viejo y aturdido de tantas inmoralidades (tenía
75 años), el periodista Juan Carlos Zapata con grandes esfuerzos y mañas pudo al
fin entrevistarle. Dice que lo encontró débil y frágil. Estaba recién operado,
pero que aún "en los ojos todavía quedan los destellos del guerrero"[17].
Capriles se había estado negando a ser entrevistado. No permitió que se le
tomaran fotos. Un dueño de medio debe siempre evitar ser fotografiado. Todavía
iba a la Torre de la Prensa, en el imperio de la Cadena, allí cerca del Panteón.
Veía por la mañana la prueba del vespertino El Mundo, para darle el visto bueno
o hacerle correcciones. Cuando Juan Carlos Zapata le preguntó qué era lo que
más le decepcionaba del período democrático, respondió: "El cuadro general de
descomposición (…) en el que todos somos responsables: unos más, unos menos. Yo
tengo menos responsabilidad que otros."[18]
Cuando Juan Carlos le planteó: "Se dice que usted se ha valido del poder para
obtener ventajas para sus negocios", Miguel Ángel le contestó: "Al contrario, he
estado siempre alejado del poder, participando muy cerca de él en todas las
peripecias de la democracia, pero nunca aprovechándome de los gobiernos, ni
teniendo beneficios ni ventajas. Nunca he estado cerca de los gobiernos. Es al
revés."[19]
Negó en todo momento que hubiese tenido alianza con los partidos políticos, que
él sólo les permitió la difusión de las ideas a los candidatos, y ellos hicieron
diputados a algunos hombres de la Cadena. Más nada. Juan Carlos le recordó que
Carlos Andrés Pérez le había celebrado sus 75 años en Miraflores, y él
respondió: "El presidente es amigo, cómo no. Es mi compadre, es el padrino de mi
último hijo.[20]"
Capriles anegado de propiedades en el sector inmobiliario, miembro del Country
Club, dueño de caballos de carreras, de una de las más espectaculares
colecciones de obras de arte de América Latina, confesándole a Juan Carlos que
vivió toda la vida en medio de terribles temores, pero que ahora ya viejo se
sentía seguro y confiado. Negó que lo invertido en arte fuese de unos 50
millones de dólares. Cuando se le preguntó si su fortuna ascendía a 10 mil
millones de bolívares, pidió que por favor no le preguntara nada sobre cifras,
admitiendo sí que mantenía una reserva de dólares en el exterior porque lo
requería sus empresas para sus operaciones.
Para cerrar la entrevista reconoció que a la oligarquía venezolana le costó
aceptarlo a él en su seno. Que fue una lucha, pero que al final tuvieron que
admitirlo. Qué más.
Cortesía de Teodoro Guerrero
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