lunes, 2 de abril de 2012

El pueblo venezolano no es pendejo y no cae en trampas mediáticas


Javier Del Valle Monagas Maita (*)
No hay dudas que el pastel
llamado Venezuela es muy apetecible. La lluvia de insectos carroñeros que se
abate ahora sobre nuestra patria, es indicativo de que su dulzor expande el
aroma allende los mares. El problema es que esos bichos antes de andar
revoloteando por allí en busca de panales exitosos, dañaron los que regían
cuando fueron presidentes, y lo que dejaron tras de si, es una estela de
ruinas, de fracasos políticos, económicos y sociales. Unos pueblos inmersos en
las peores crisis de su historia.
¿Que autoridad moral pueden tener unos inútiles y fracasados
politiqueros serviles
de las peores mafias capitalistas transnacionales como José Luis
Rodríguez Zapatero, Felipe
González, Fernando Color de Melo, Ricardo Lagos, para andar por allí como
pájaros de mal agüero predicando cosas que son incapaces de hacer y criticando
cosas superiores que ellos son incapaces de hacer? Para tal respuesta, no es
necesario hablar mucho. Solo debemos volver la vista a sus respectivos países
de origen y luego concluir. Miren como en Chile, España, y el Brasil pre Lula,
la miseria, la pobreza galopaba y galopa aun, dentro de las mayorías.
A diario vemos como la represión, los
procesos judiciales amañados en contra de la población es el orden del día. Los
trabajadores se ven forzados a hacer huelgas permanentemente, para enfrentar
las críticas condiciones de vida en las cuales estas absurdas lumbreras
hundieron a sus pueblos. Ellos hablan de un desarrollo irreal. Mientras las
minorías ricas, se hacen más ricos, las mayorías populares, se empobrecen más.
Las cuentas económicas y sociales de Venezuela hoy, son totalmente opuestas al
caos que esos necios provocaron en sus respectivos países, cuando les tocó
gobernar. Y aun así, vienen con sus mascaradas estúpidas a pretender dar
lecciones de política, economía y democracia aquí ¡vaya que son unos caraduras
inmorales! Tanto ellos, como los zánganos mercachifles que los trajeron.
Loque se debe interpretar de
este panorama basado en los planes de esa gente, es que a Venezuela la quieren
enterrar en una crisis tan criminal como las que existen hoy en Chile, España y
USA. Esos son los planes de quienes pretenden ser gobierno por pre de
la derecha fascista de la llamada
MUD. Afortunadamente el pueblo
venezolano no es pendejo y no cae en trampas mediáticas, ni en
lisonjeo de estrasnochados serviles del sionismo imperialista
internacional.
Laeconomía, es una ciencia que
soporta las interpretaciones que se les quiera dar. Así en términos
capitalista, una economía boyante, es la que permite a las minorías
capitalistas acumular ganancias exageradas, que presentan un PIB, muy abultado,
pero cuyos logros, son ajenos a las mayorías, y mientras los explotadores
ganan, el pueblo se empobrece. Las naciones se endeudan para que las mayorías
paguen, y el producto de esas dudas, se acumula en las arcas de los ricos, los
cuales no pagan ni impuestos ni cuotas de deudas, pues trasladan el
peso de ésta a los trabajadores
en general. En cambio, cuando ese PIB, se distribuye de manera más equitativa
entre la población, genera una estabilidad y salud social, que deriva en paz y
en progreso generalizado. Por supuesto que eso no agrada a las mafias
capitalistas avara y ambiciosas, que pretenden todo para ellos y miseria para
las mayorías. Ese enfoque y aplicación
de las macro y micros economías, es la que hace la diferencia entre el Chile, y
la España de hoy, por ejemplo, y la
Venezuela bolivariana. Las dos primeras son modelos fracasados, la nuestra es
justa con las mayorías y por lo tanto exitosa. Cualquier otra
consideración, es solo asunto de intereses particulares.
No nos hacen
falta aquí, entonces, esos fracasados agentes del capitalismo internacional, ni
los miserables tarifados como el Vargas Llosa y toda esa caterva de
desubicados sin sentido de pertenecía,
que viven en un limbo de comadronas que no saben donde vienen, donde van y para
que. Solo viven sienten y padecen lo que les ordenan los amos del
capital. ¡Pobres diablos! Me quedo con mi proceso, con mi comandante,
con mi pueblo, con mi economía y con mi sistema político. Bien lejos con los
fracasados y con los que los pasean hablando paja por el mundo. No los
necesitamos.
(*) Abogado Bolivariano
javiermonagasmaita@yahoo.es www.planetaenpeligro.blogspot.com / lo que será
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