martes, 17 de enero de 2012

Misión Saber y Trabajo


ANTONIA MUÑOZ / OPINIÓN



16.ENE.2012 / 11:59 AM /

Por encuestas de los últimos 15 años, la segunda mayor preocupación de los venezolanos y venezolanas es el DESEMPLEO. El gobierno bolivariano liderado por el presidente Chávez ha enfrentado con bastante éxito este problema y negarlo sería faltar a la verdad y ser muy mezquino. Los indicadores del Instituto Nacional de Estadística (INE) así lo demuestran, y adicionalmente indican que los empleos formales se han incrementado en detrimento de los informales. En septiembre de 1999 el desempleo era de 16.1 %, lo cual significa que de cada 100 venezolanos y venezolanas en edad de trabajar, 16 estaban desempleados. Este valor fue disminuyendo hasta septiembre del 2001 cuando llegó a 13,5. Sin embargo, el paro patronal concebido durante el 2001 y que hizo su eclosión pública y mediática el 10 de diciembre del mencionado año cuando estalló el paro patronal, trajo terribles consecuencias políticas, sociales y económicas para el país. Así vemos que para septiembre del 2002 y septiembre del 2003, el desempleo subió a 17 y 18 %, respectivamente. A muchos no les gusta que uno remueva los tiestos de la historia, pero hay que hacerlo porque a las y los desmemoriados políticos no les pueden faltar sus pastillitas de “fitina histórica” para que no se las sigan dando de “yo no fui” y de cándidas palomitas. Así señores de la oposición, Uds. son responsables de que entre el 2001 y el 2003 el desempleo haya subido de 13.5 a 18 desempleados por cada 100 en edad de trabajar.

Como todos deben recordar, la “camorra” y hostigamiento político que comenzó en el 2001 no paró, sino hasta mediados del 2003, cuando por fin, logró conjurarse el paro petrolero. ¿Hará faltar recordar que el acoso político del paro patronal condujo al golpe de Estado del 11, 12 y 13 de abril del 2002? ¿Habrán olvidado los enemigos del Proyecto Bolivariano los acontecimientos y consecuencias del paro petrolero que estalló el 02 de diciembre del 2002 y se extendió hasta febrero del 2003? Si a nuestros adversarios que quieren volver, se les olvidan el daño que sus acciones políticas irracionales le hicieron a nuestra Patria, a quienes apoyamos este proceso de cambios nos está prohibido olvidar. Y mucho más prohibido nos está practicar o alcahuetear conductas políticas y personales que estamos obligados a combatir de acuerdo a las instrucciones emanadas de Las líneas Estratégicas y del Libro Rojo del PSUV. En este sentido, me permito recordar que se peca o se cometen delitos por acción o por omisión. Quien por cobarde, acomodaticio o adulante se mete a “tuqueque o tuteque” y aprueba o soslaya comportamientos o acciones que corroen las bases de la Revolución Bolivariana, es igualmente responsable. Estos son los verdaderos “quinta columnas”, estos son los verdaderos escuálidos infiltrados dentro de la revolución.

A partir del conjuro del paro petrolero en el 2003, el Presidente Chávez ha tomado muchas medidas políticas o ha implementado muchos proyectos socio- económicos para atacar la pobreza hasta derrotarla, entre las muchas acciones está la lucha contra el desempleo. Así vemos que en septiembre del 2004 el desempleo bajó casi cuatro escalones con respecto al 2003 al colocarse en 14,5 (15 por redondeo) %. Entre septiembre del 2005 a septiembre del 2011, los correspondientes valores para esos seis años fueron: 11,5; 09,5; 8.3; 7.2, 8,4, 8,4 y 8,3 %. En diciembre del 2011 el desempleo rompió el piso de los 7 y bajó a 6,6%. El objetivo de la GRAN MISIÓN SABER Y TRABAJO es reducir al mínimo ese 8% de la población que aún está desempleada, y adicionalmente generar los empleos productivos que necesitará la población que con el tiempo se incorporará a la vida productiva.

En la segunda carta del Apóstol Pablo a los tesalonicenses, la Biblia establece el deber de trabajar (3: 6 – 12). La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en el artículo 87 establece que “toda persona tiene el derecho y el deber de trabajar. El Estado garantizará la adopción de las medidas necesarias a los fines de que toda persona pueda obtener OCUPACIÓN PRODUCTIVA, que le proporcione una existencia digna y decorosa y le garantice el pleno ejercicio de este derecho…” En término de los objetivos de la Misión que nos ocupa se plantean dos condiciones que debemos tener muy presentes: 1. Se trata de generar empleos productivos, no empleos burocráticos 2. Es necesario capacitarse para realizar esos trabajos productivos. Algunos creerán que esto no hace falta enfatizarlo, pero la práctica dice que si . Hay personas que están desempleadas y cuando se les pregunta ¿Qué sabes hacer? La respuesta es: “de todo”.

Finalmente, la experiencia nos dice que “el todero” que así responde, en verdad necesita capacitarse en un determinado oficio. Adicionalmente, quien no está preparado en un oficio tiende a responder:”trabajo en lo que sea”. Muchas veces esa solicitud de un trabajo “en lo que sea”, termina siendo la solicitud de un cargo burocrático en cualquier ministerio, gobernación o alcaldía, como bedel, portero, chofer, etc. Esta visión equivocada debido a una práctica proselitista de muchísimos años, es parte de lo que se debe intentar cambiar con la Misión Saber y Trabajo.

Guanare, miércoles 12 de enero de 2012.

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